En mi revisión semanal de la lista de cortos animados realizada por el misterioso profesor Beltesassar, ha llegado el turno de Genre, realizado en 1996 por el director independiente americano Don Hertzfeldt.
Este animador no es un desconocido en este blog y más de una vez hemos hablado de él, ya sea aquí o en otras publicaciones. Genre es uno de su primeros cortos, el segundo, si contamos Ah! L'amour, y como éste tiene un grave problema: se trata de un corto de graduación. Este tipo de corto ha llegado a consituir un (sub)género de la animación y compone buena parte de la animación que se puede ver en los festivales. Se trata, como pueden suponer, de obras realizadas por los estudiantes de las escuelas de cinematografía, resultados en su mayoría imperfectos que quedan como excepciones aisladas sin continuidad alguna, promesas futuras de un talento que nunca llegó a manifestarse, o al menos de la manera que muchos desearíamos.
No piensen que rechazo de plano estos cortos de estudiante. Por desgracia, en nuestro mundo no es posible emprender una carrera de director cinematográfico, ya sea en la animación o en la imagen real, sino se pertenece previamente a la industria, bien por ser un profesional de larga experiencia, bien por haber pasado por las escuelas de cinematografía, o bien por provenir de otros mundos relacionados, como es el de la crítica. Resulta evidente que nadie de la industria va a correr el riesgo de invertir en un nombre desconocido, realidad que no es negada porque algunos francotiradores hayan conseguido mantenerse al margen de los canales normales, integrándose en los circuitos aledaños al museo o la galería de arte, ya que su obra permanece invisible para el gran público, sin influencia en la mayoría, incluso cuando se expone en bucle en las salas de los templos laicos del arte que llamamos museos y exposiciones.
No se me interprete mal, el corto de estudiante es beneficioso porque en muchas ocasiones es la única oportunidad que tienen muchos artistas de crear de una forma relativamente libre y personal antes de desaparecer en el océano sin fondo de la industria, mientras que para los que sí consiguen crearse un nombre y un prestigio, constituye ese aprendizaje necesario de los resortes de la forma que no se puede obtener de otra manera. Sin embargo, como es de esperar de un principiante, en demasiadas ocasiones el resultado final es tosco y burdo, mal recosido y ensamblado, traicionando influencias foráneas, las de sus educadores, mentores y calificadores... lo cual no sería censurable, si realmente ese ensayo fuera a florecer en una obra posterior, que ya saben no es el caso habitual.
Volviendo a Genre, se trata de un corto bastante divertido, pero evidencia esos problemas básicos a los que hacía referencia, subrayados en esta ocasión porque Hertzfeldt sí consiguó afianzarse y evolucionar, con lo su obra posterior pesa como una losa sobre este corto juvenil. A la luz del Hertzfeldt maduro, destaca primero su lejanía de su estilo posterior, ya que la animación más fluida y cuidada, más bonita de Genre, poco tiene que ver su estilo agrio y descuidado habitual. Queda de manifiesto, así la participación de otras manos, que han evitado que el autor se salga del camino señalado. Por otra parte, el corto apenas pasa de una colección de chistes visuales, con algún hilván aquí y allá que mantenga la consistencia del conjunto, sin que pueda evitar que el corto naufrague en cuanto uno de sus chistes no funciona, caso de aquellos más cercanos a guiños cómplices a ciertos sectores de la cinefilía.
Pero no quiero meter más el dedo en la llaga y menos ensañarme con uno de mis directores de animación favoritos. Si nos olvidamos de lo que Hertzfeldt ha llegado a ser y sólo consideramos Genre como la obra de un principiante, el corto es notable y, como decía, bastante divertido.
Aquí se lo dejo y que lo disfruten.
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