viernes, 28 de junio de 2013

Under the shadow of postmodernism (y I)

En la época de Marco Aurelio se manifestaron los problemas derivados de las fronteras africanas, con la invasión de los Mauri, y luego los derivados de revueltas como la de Materno desde la Galia, ya en época de Cómodo, en 186, con la que puede relacionarse la inscripción de Mataró que proclama al emperador conservator Iluronensim, o la presencia en Ampurias de una vexilatio de la Legio VII Gemina. Las regiones costeras catalanas fueron el escenario de las correrías de las bandas de desheredados que constituyeron sus fuerzas. Las invasiones de los Mauri pudieron tener dos etapas, una en 170-172, donde intervino Aufidus Victorinos, legatus Augusti propraetore de la Tarraconense, con la Legio VII Gemina, encargado de la Tarraconense y de la Bética, y otra en 175, en la que hubo de participar el procurator de la provincia Lusitania, Vallius Maximanus, por lo que fue objeto de honores en Itálica y Singile Barba según las inscripciones CIL II 1120 y 2015, respectivamente. Parece que estos fueron los motivos por los que la Bética pasó a gobernarse por medio de un legatus del emperador. En general, éste desempeñaba funciones de colaboración con el gobernador, procónsul. Por las mismas fechas, un tal Aelius Romanus recibe honores como debellator hostium provinciae Hispaniae, en relación sin duda con alguno de estos acontecimientos. Muchas ciudades de la Bética, como Carmo, Baelo, Ebora, Ilipa, Italica, Carteia, se amurallaron en esta época. También se manifestaron problemas en Lusitania, res per Lusitaniam turbatae erant.

Domingo Plácido, Hispania Antigua, Historia de España Fontana/Villares.

En entradas anteriores ya les había dicho lo mucho que me había impresionado la lectura de La Prehistoria de la Península Ibérica, escrita hace ya casi dos décadas por María Cruz Fernández Castro  para la History of Spain dirigida por John Lynch. De hecho, me ha servido de acicate para embarcarme en la lectura de la Historia de España dirigida por Josep Fontana y Ramón Villares, que tenía bastante abandonada, empezando por supuesto, con el primer tomo, Hispania Antigua, escrito por Domingo Plácido.

Ha sido, al menos ese tomo, una inmensa decepción.

martes, 18 de junio de 2013

Elephants in the Room

Dali,autorretrato

Vaya por delante que Dali no es uno de mis héroes pictóricos. Mejor dicho, que mi afición por su pintura - es uno de los grandes maestros, eso es innegable - no me lleva, como a demasiados, a considerarlo como el único surrealista válido del siglo XX, concepción que sólo prueba la ignorancia de aquellos que la sostienen.

Desgraciadamente, las exposiciones  de Dali, como las de Picasso, los impresionistas o los hiperrealistas, tienden a convertise en circos mediáticos, auténticos festivales pop abarrrotados de público en los que llego a preguntarme qué es lo que realmente esperaban encontrar algunos de los visitantes, público al que realmente esto del arte y los artistas poco les importa o les interesa. Hay que reconocer que el caso de Dali hay razones objetivas para causar estas multitudes, aunque no las que les gustaría a sus admiradores. El hecho de que Dalí sea un pintor figurativo simbólico es obvio que da el material perfecto escribir muchas tesis en las que se intente descifrarlo, algo que no es posible con pintores más abstractos; mientras que el lego puede irse a casa con la impresión de haber ejercitado su cerebro, aunque se haya limitado a escuchar la consabida audioguía, repleta de datos enciclopédicos irrelevantes.

sábado, 15 de junio de 2013

Love, Infatuation and Work

Du wärst nicht nur der größte Freund, sondern gleichzeitig auch der größte Feind meiner Arbeit, wenigstens von der Arbeit aus gesehen, und sie musste sie deshalb ebenso, wie sie Dich in ihrem Kern über alle Genzen liebte, in ihren Selbsterhaltung mit allen Kräften gegen Dich wehren. Und zwar in jeder Einzelheit.

Franz Kafka, carta a Felice de Octubre/Noviembre 1914

No sólo eras el mejor amigo, sino al mismo tiempo el peor enemigo de mi trabajo, como mínimo desde el punto de vista de ese trabajo, y ésa actividad debía por tanto defenderse con todas sus fuerzas para asegurar su supervivencia, del mismo modo que en su interior te amaba sin límites. Y así en todo.

Durante los últimos meses, en mis trayectos de casa al trabajo, del trabajo a casa, he venido leyendo las cartas que Franz Kafka escribió en el periodo de 1912 a 1917 a Felice Bauer. Aún no las he terminado, me quedan como 150 páginas de las casi 800 del volumen, un retraso que se debe a lo exiguo de este tiempo nómada de lectura y al hecho de estarlo haciendo en alemán. No es que el alemán de Kafka sea muy difícil, en el sentido de utilizar palabras poco frecuentes o en acepciones obscuras, pero sí es cierto que utiliza un dialecto relacionado con el austriaco, en ocasiones muy diferente del alemán estandard, y que la complejidad de sus cuentos y novelas se filtra en su escritura privada, como si ambos mundos fueran uno único, casi como si el Kafka real fuera el K. de sus ficciones.

jueves, 13 de junio de 2013

Questions without Answers (II)

1 El Edificio tiene aspecto de monumento singular en el sur de la península. Por consiguiente, no vamos a encontrar estructuras idénticas dentro o fuera de la Península Ibérica.
2 Una columna ocupaba la posición central en la mayor estancia del edificio. Se encontraba sola en la planta baja, por lo que es razonable creer que abarcaba el misterio de un símbolo divino.
3 Los espacios de almacenaje y "doméstico" del edificio estaban enterrados en cenizas y carbón vegetal. Al parecer, las llamas devoradoras fueron el resultado de una conflagración deliberada y no de un accidente. En el contexto de un santuario cerrado, es probable que un incendio tan grande fuera provocado, y en tal caso, lo inspirara algún motivo religioso o político.
4 El edificio de la impresión, sobre todo, de ser un gran templo que habitualmente se usaba todos los días y en el que había capillas de ofrendas.
5 Dado que los rituales incendiarios tuvieron lugar en un momento determinado, o durante un breve intervalo, la acción de prender fuego a la estructura significaría el retorno del templo y su deidad al averno.

 La Prehistoria de la Península Ibérica, María Cruz Fernández Castro.

No he podido por menos que dedicar otra entrada al libro de Fernández Castro arriba citado. Ya comenté en la entrada anterior como había vuelto a despertar mi amor por la arqueología, desgraciadamente algo olvidado, sirviéndome incluso de acicate para emprender la lectura de la reciente - y enorme - historia de Espala de Crítica/Pons. Ya les hablaré en su momento de la inmensa decepción que me está suponiendo el primer volumen, que comparte temática con la obra de Fernández Castro, pero vale más centrarse en terminar de comentar el libro de esta arqueóloga y no perderse en digresiones, a las que soy demasiado aficionado.

sábado, 8 de junio de 2013

Open Your Eyes and be Surprised

Dos Racimos de Uvas, Juan Fernández "El labrador"
Cuando he visitado esta mañana el Múseo del Prado mi intención era escribir un comentario de dos exposiciones a punto de cerrar, la de Juan Fernández "El Labrador" y la dedicada a los dibujos españoles en la colección del museo británico. Sin embargo dos pequeñas circunstancias han estado a punto de dar al traste con este plan.

martes, 4 de junio de 2013

Questions without answers

Los restos arqueológicos (del yacimiento de Los Millares) indicarían que la muralla exterior no siempre u obligatoriamente cumplió la misión de resistir los ataques de gente armada. Sin embargo, el importante sistema de fortificaciones del asentamiento refleja la gran  necesidad de protegerse de la gente de fuera. Hay una pregunta fundamental que pide respuesta: ¿qué era lo que esta comunidad del tercer milenio a.C. veía como un peligro para su vida? ¿Estaba alerta contra enemigos de los alrededores, o sencillamente velaba por su seguridad como medio de preservar su propia forma de vida? Dicho de otro modo, ¿la necesidad de defenderse se debía principalmente a razones externas o internas?
Aunque demos a los datos arqueológicos el crédito que se merecen, los indicios de que en Los Millares se libraran batallas son escasos. El volumen de armas descubiertas en el yacimiento mismo es a todas luces insuficiente para sugerir que se hizo pleno uso de las murallas durante más de medio milenio (c. 2500-1800 a.C.). Es lógico suponer que cualquier otra comunidad que estuviera enemistada con los millares se habría provisto de defensas parecidas. Por desgracia, esto no puede confirmarse en términos arqueológicos. No hay indicios de fortificaciones en ninguno de los yacimientos del Calcolítico que se conozcan de forma suficiente y estén cerca de Los Millares: Terrera Ventura (Tabernas) y el Tarajal (Nijar).

La Prehistoria de la Península Ibérica, María Cruz Fernández Castro.

Si hubiera comenzado a escribir este blog a finales de los años 90, estaría plagado de anotaciones sobre arqueología. No en vano gran parte de mis compras de aquel tiempo eran libros sobre esa ciencia histórica/antropológica (según la escuela que se siga, la anglosajona o la europea), un tema que siempre me ha interesado, gracias en parte al inmenso Museo Arqueológico Nacional de Madrid, cerrado desde hace cuatro años reforma.

He comenzado a leer en estos últimos meses una historia de España/Iberia  en varios tomos publicada en Inglaterra, cuyo mayor interés es centrarse en la historia de la Península pre 1492, al contrario que la historia de España publicada por Crítica. El primer tomo está dedicado enteramente a la prehistoria y fue publicado hace veinte años, hacia 1996, lo que lo convierte en una obra un tanto desfasada, dados los - esperables - avances de la investigación arqueológica en estas dos décadas.

No deja de ser menos interesante, a pesar de su edad.

sábado, 1 de junio de 2013

Larger than life

John Kacere

Como todo aficionado a la pintura sabe, hay una serie de "trucos" para conseguir asistencias masivas a las exposiciones. Uno de ellos es recurrir a los socorridos impresionistas, el otro apelar a los diferentes hiperrealismos que surgieron el 60, como ocurrió en el pasado con la exposición Antonio López de la Thysssen y como ocurre con la monográfica dedicada a ese movimiento que aún se puede visitar en esa misma institución. La razón por la que los hiperrealistas atraen al público en general es sencilla de comprender. Frente a un arte moderno que bien es esencialmente cerebral o constituye una rebelión/irónica contra el arte del pasado - la pintura ilusionista legada por el renacimiento - expresada en su destrucción despiadada,  los hiperrealismos devuelven al espectador a un ámbito en el que cree poder juzgar la calidad de una pintura por el sencillo método de comparar lo pintado con la realidad cotidiana presente ante sus ojos.