Aparte de las defensas y de las viviendas, sólo se conoce un tipo de monumento que debe suponerse con destinación religiosa o funeraria. El prototipo fue hallado en la citanía de Briteiros en 1930, y fue rápidamente famoso porque, entre otras cosas, permitió aclarar el destino de la llamada Piedra Formosa, sobre el que se habían hecho diversas hipótesis. El monumento consiste en tres cámaras rectangulares rematadas por otra de planta de herradura. La primera, llamada atrio, tiene acceso por una escalera lateral y comunica con la segunda cámara, en cuyo fondo, a modo de puerta para comunicar con la galería siguiente, se halló una gran losa con la parte superior en triángulo (para sostener una cubierta a doble vertiente) decorada con relieves geométricos, comparable, tanto por su forma como por su decoración, con la Pedra Formosa. Dicha galería cubierta accede al fondo del monumento, constituido por la citada cámara, de planta ultracircular o de herradura, cubierta por falsa bóveda.
La citada Pedra Formoso muestra que en la citania de Briteiros existió por lo menos otro monumento de tipo similar, pero existen paralelos - más o menos exactos en los detalles, pero idénticos en cuanto a la disposición general - en otros poblados del área castreña: Pendia, Coanha, Santa Maria das aguas Santas - en este caso convertida en cripta de un templo cristiano.
Historia de España de Tuñón de Lara. Tomo 1, Introducción, Primeras Culturas e Hispania Romana. Manuel Tuñón de Lara, Miquel Taradell, Julio Mangas
Hace ya tiempo,
me embarqué en la lectura en paralelo de dos historias de España multivolumen: la dirigida por el hispanista inglés John Lynch, de la década de 1990, enfrentada a la dirigida por los historiadores españoles Fontana y Villares, en la primera década de este siglo. Ninguna llegaba a ser una obra del todo redonda, puesto que el interés de cada tomo dependía mucho de la capacidad de su autor. Los había incluso que quedaro desfasados al poco, como el tomo de la Fontana/Villares dedicado a la evolución económica de España en el siglo XX, culpable de un triunfalismo que la Gran Recesión pronto demostró huero.
Estos han sidos los intentos más recientes por escribir una historia completa de España que no fuera un mero resumen esquemático, pero debido a mi edad recuerdo haber conocido y consultado dos anteriores. Uno fue la historia dirigida por Menéndez Pidal, sin acabar a su muerte, y a la que la pierde su inmensa magnitud y el largo periodo temporal de su composición. Hay tomos enteros que no tienen otro valor que el de reflejar el estado del conocimiento en el momento de su redacción, tanto por los avances posteriores de la investigación como por el hecho de haber sido escritos bajo el franquismo, régimen para el que la historia debía ser una justificación épica de su existencia. Precisamente, para ofrecer una visión de la historia limpia de manipulaciones nacionalistas, fascistas y nacionalcatolicas, en 1980 se empezó se comenzó a publicar otra Historia de España, la de Tuñón de Lara, quien pretendía recuperar la tradición científica de la república, quebrada por la guerra civil y la dictadura
Les confieso que tenía ganas de volver a leer esa Historia de España de Tuñón de Lara, así que me he ido haciendo con todos los tomos. Sin embargo, les debo decir que me ha desilusionado bastante y además, eso es lo peor, por las mismas razones que lo provocaron en los años ochenta, cuando leí algunos de esos tomos gracias a la biblioteca de mi colegio y a la de la oficina de mi padre. Lo que no quita que haya otros tomos, como el dedicado a la España Musulmana o a la América Hispana que sean excepcionales. Aun así, la tónica es de mediocridad.
Pero vayamos por partes. Empecemos por el primer tomo.