Si tras tantos años, ocurre que al final mi pensamiento puede resumirse en lo siguiente.
Dios no existe.
La revolución nunca llegará.
El amor no es más que una mentira.
pero al mismo tiempo ocurre que sigo siendo capaz de expresarme...
como un creyente
como un revolucionario
como un enamorado
¿acaso no me convierte lo anterior...
en un creyente,
en un revolucionario
en un enamorado?
O lo que es lo mismo, si el rasgo de un romántico es saber que éste no es tu tiempo, ni tampoco, por supuesto, tu mundo, y que tu tiempo tendría lugar, de ocurrir, en un presente o en un pasado inalcanzables, o en tierras y lugares a los que no se puede volver ni viajar....
...y el rasgo definitorio de un realista es tener la certeza de que esos lugares y esos tiempos no son más que paraísos artificiales creados a nuestra conveniencia, para darnos una excusa por la que vivier, y que nunca existieron, ni existirán, o dicho de otra manera, que no hay otro tiempo que éste en que se vive, ni otro lugar que aquel en que se habita....
...¿Qué o quién es aquel que encierra en sí, al mismo tiempo, ambas formas de pensamiento?
...o dicho de otra manera ¿Qué camino le queda?
¿El de la muerte?
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