Debido a un episodio gripal, no hubo 100 AS la semana pasada pero aquí estamos de nuevo, revisando la lista de mejores cortos animados recopilada por el festival de Annecy, y en esta ocasión le ha llegado al turno a Tex Avery, con su corto Blitz Wolf, realizado en 1943.
Creo que no les descubro nada nuevo si afirmo que Avery es uno de los grandes renovadores de la animación comercial americana, su nombre no ha alcanzado la fama que merece debido a que le faltó el olfato comercial de Disney y a que siempre consideró su arte más importante que cualquier otra cosa, mientras que el dueño de la empresa del ratón pronto dejó de ser animador y director, para limitarse a la mera coordinación, primero, y luego enfrascarse a partir de los 40 en producciones para el naciente medio televisivo y la apertura de parques atracciones por el territorio de los EEUU.
En cierta manera, se puede afirmar que Disney no hubiera llegado a ser lo que es, si no hubiera contado con un animador como Ub Iwerks, capaz de crear los cortos de Oswald y Mickey de los años 20 casi en solitario, sin ayuda de nadie. Muy distinto es el caso de Tex Avery al que puede atribuirse haber salvado a finales de los años 30 la unidad de animación de la Warner, tras la marcha de Harman e Ising, y haber creado toda una escuela de animación, con figuras como Bob Camplet, Chuck Jones, Friz Feleng y tantos otros, que incluso hoy sigue pareciendo el epítome de la animación americana, mucho más que Disney, y ejemplo a seguir por todo animador que se precie.
El estilo de Avery se caracterizaba por llenar el corto de todo tipo de bromas visuales, bien haciendo visible el proceso de creación del dibujo animado (por ejemplo deteniendo la acción en un único fotograma o haciendo que los personajes se escapasen del celuloide) o bien permitiendo que lo imposible se tornara realidad, como el caso de la puerta que es derribada por un personaje, y que se abrirá de repente para mostrar a otro personaje que no asciende del suelo por una escalera que antes no estaba allí.
Unos ejemplos que muestran una mente libre de todo tipo de ataduras y capaz de pensar lo impensable, y que al mismo tiempo servía de demonstración visible de la absoluta libertad que es consustancial al dibujo animado, cuya independencia de una realidad capturada, le permite crear cualquier objeto, reproducir cualquier acción, por imposible o absurda que sea.
La carrera de Avery en la Warner se vio abruptamente truncada en 1943 por roces con el productor John Schlesinger (como ocurriría en 1945 con Bob Camplet). Esta marcha temprana ha provocado que pocos aficionados relacionen la edad de oro de la Warner con Avery, pero al mismo tiempo permitió que durante casi una década, el director tejano pudiera hacer casi lo que se le antojara en la Metro, creando una serie de cortos animados que se consideran como de lo mejor que puede encontrarse en la animación comercial americana.
Blitz Wolf, su primer corto en la Metro, es un vehículo de propaganda para levantar los ánimos de la población americana en la segunda guerra mundial, pero en manos de Avery, la historia de los tres cerditos amenazados por un lobo feroz demasiado parecido a Adolf Hitler, se convierte en una excusa para hacer alarde de todos los recursos visuales que Avery había puesto a punto durante su etapa Warner, como son la ruptura de la cuarta pared para interpelar directamente al público, o la creacción de juegos de palabras visuales, haciendo que las cosas realicen las acciones que sus nombre representa (como la Scream Bomb cuyo su poder destructivo es precisamente el grito que su nombre denota).
No les quiere aburrir más y aquí les dejo con el corto. Espero que lo disfruten a pesar de estar en Inglés. Había otra subtitulada al castellano, pero era la versión censurada, así que he preferido la versión integra, a pesar del racismo de alguno de sus chistes (No Japs or Dogs allowed que aparece en la puerta del cerdito sabio)
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