Como todos los domingos llega el momento de examinar un nuevo corto animado de la lista de 100 mejores recopilada hace unos años por el festival de Annecy. En esta ocasión, le ha llegado el turno a Le Concert de M. and MMe Kabal (El Concierto del señor y la señora Kabal) realizado en 1952 por Valerian Borowczyk... y de nuevo nos topamos con la maldición que parece afectarle a él y a su compatriota y colaborador Jan Lenica, por la cual los cortos de dos figuras fundamentales de la animación europea son imposibles de encontrar, por razones que no alcanzo a comprender ni explicarme.
En el caso de Le concert, me ha sido posible encontrar un copia, que les adjunto a continuación, pero la calidad es pésima, de forma que apenas se puede intuir lo que ocurre en el corto, así que mis apreciaciones serán pocas y seguramente equivocadas, y las reservaré para después del visionado. Hasta entonces, por tanto.
Le Concert de M. et Mme Kabal, Walerian... por shortanimatedworld
Como pueden ver, los cortos de Borowick, como los de su compatriota y colaborador Jan Lenica, buscar huir de la idea de perfección que suele atribuirse a la animación. Ambos trabajan habitualmente con la técnica del cut-out, cuya tosquedad inherente les permite romper de forma natural ese ideal de belleza del que les hablaba, y cuando no utilizan esa técnica, se decantan por un dibujo burdo y abocetado, casi infantil, de animación que se limita a los más básico, prácticamente deslizando a los personajes por la pantalla, en trasngresión consciente de todas las normas de la buena animación establecidas por Disney (tm).
Este feísmo deliberado tiene su origine en la pesimista y tétrica visión del mundo que ambos autores comparten. En la realidad que habitamos, todo aquellos que imaginamos puro, bello o honorable no es otra cosa que mentira y simulación, trampas que los humanos tienden unos a otros, cual arañas en su tela. El estado natural de la sociedad es del de conflicto continuo, el de depredación de unos por otros, en el cual sólo los más fuertes o los más astutos sobreviven, siendo paradójicamente uno de los métodos de esta superviviencia el convertirse en víctima perenne de algún poderoso, de forma que el placer que experimente en tu tortura le lleve a mantenerte vivo para así continuar disfrutándolo.
Ese mundo cruel y despiadado es en el que habitan el Señor y la Señora Cabal, dos figuras convertidas en fantoches horrendos en las que una mantiene dominado al otro por medio de la violencia y la coacción, incluso en este corto que narra la preparación y representación de un concierto, donde la belleza de la música, capaz de transformar a la señora cabal en una auténtico ángel durante un breve instante, se transforma inmediatamente en destrucción y matanza cuando los ronquidos de su esposo interrumpen el goce que la música le proporciona.
Por supuesto, nada es narrado de forma tan explícita como podría indicar mi breve descripción. No se trata sólo de que el corto transforme a sus personajes en caricaturas, negando la crueldad de la violencia que describe, sino que tanto Borowczyk como Lenica cultivan la praxis surrealista, en la que el absurdo, la contradicción y la paradoja invaden continuanente el cuadro, como armas que deberían destruir las defensas reacionales del espectador, forzándole a ver claramente por primera vez la realidad que se obstina en negar y, como consecuencia, provocando una reacción que le lleve a combatir ese mundo donde el no tiene cabida.
Y esa explosión es precisamente la que se produce al final del corto, cuando la música sancionada por la autoridad y que complace en escuchar la señora Kabal, se derrotada por la música popular que su marido empieza a interpretar repetinamente, sin que ni coacción ni represión puedan impedir su triunfo absoluto y definitivo.
En el caso de Le concert, me ha sido posible encontrar un copia, que les adjunto a continuación, pero la calidad es pésima, de forma que apenas se puede intuir lo que ocurre en el corto, así que mis apreciaciones serán pocas y seguramente equivocadas, y las reservaré para después del visionado. Hasta entonces, por tanto.
Le Concert de M. et Mme Kabal, Walerian... por shortanimatedworld
Como pueden ver, los cortos de Borowick, como los de su compatriota y colaborador Jan Lenica, buscar huir de la idea de perfección que suele atribuirse a la animación. Ambos trabajan habitualmente con la técnica del cut-out, cuya tosquedad inherente les permite romper de forma natural ese ideal de belleza del que les hablaba, y cuando no utilizan esa técnica, se decantan por un dibujo burdo y abocetado, casi infantil, de animación que se limita a los más básico, prácticamente deslizando a los personajes por la pantalla, en trasngresión consciente de todas las normas de la buena animación establecidas por Disney (tm).
Este feísmo deliberado tiene su origine en la pesimista y tétrica visión del mundo que ambos autores comparten. En la realidad que habitamos, todo aquellos que imaginamos puro, bello o honorable no es otra cosa que mentira y simulación, trampas que los humanos tienden unos a otros, cual arañas en su tela. El estado natural de la sociedad es del de conflicto continuo, el de depredación de unos por otros, en el cual sólo los más fuertes o los más astutos sobreviven, siendo paradójicamente uno de los métodos de esta superviviencia el convertirse en víctima perenne de algún poderoso, de forma que el placer que experimente en tu tortura le lleve a mantenerte vivo para así continuar disfrutándolo.
Ese mundo cruel y despiadado es en el que habitan el Señor y la Señora Cabal, dos figuras convertidas en fantoches horrendos en las que una mantiene dominado al otro por medio de la violencia y la coacción, incluso en este corto que narra la preparación y representación de un concierto, donde la belleza de la música, capaz de transformar a la señora cabal en una auténtico ángel durante un breve instante, se transforma inmediatamente en destrucción y matanza cuando los ronquidos de su esposo interrumpen el goce que la música le proporciona.
Por supuesto, nada es narrado de forma tan explícita como podría indicar mi breve descripción. No se trata sólo de que el corto transforme a sus personajes en caricaturas, negando la crueldad de la violencia que describe, sino que tanto Borowczyk como Lenica cultivan la praxis surrealista, en la que el absurdo, la contradicción y la paradoja invaden continuanente el cuadro, como armas que deberían destruir las defensas reacionales del espectador, forzándole a ver claramente por primera vez la realidad que se obstina en negar y, como consecuencia, provocando una reacción que le lleve a combatir ese mundo donde el no tiene cabida.
Y esa explosión es precisamente la que se produce al final del corto, cuando la música sancionada por la autoridad y que complace en escuchar la señora Kabal, se derrotada por la música popular que su marido empieza a interpretar repetinamente, sin que ni coacción ni represión puedan impedir su triunfo absoluto y definitivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario