domingo, 30 de noviembre de 2014

La lista de Beltesassar (LXX): Pad (1999) Aurel Klimt































Como todos los domingos continúo mi con revisión de la lista de cortos animados realizada por el misterioso profesor Beltesassar. Esta vez ha llegado el turno a Pad (La Caída), corto realizado en 1999 por el animador checo Aurel Klimt.

La escuela checa de animación es una de las más importantes de esta forma y se caracteriza por la primacía que otorga a la stop-motion en su vertiente de animación de muñecos. Característico de esta escuela, ya desde tiempos de Jiri Trnka en los años 40, es que la expresión de los muñecos permanece inalterada a lo largo de todo el corto. La idea es que cada uno de ellos quede dotado desde el principio por una personalidad propia, la expresada por su rostro, que obligue a animarlo de una forma específica y característica. De esa manera, la expresividad momentánea que se pierde al congelar los gestos se compensa por la simbolización en ellos de un estado de ánimo, de un pasado y un destino, que condicionará el desarrollo posterior del corto y el modo en que la historia se cuenta.

En manos de los grandes maestros de la escuela checa, Trnka, Pojar, Svankamajer o Barta, la unidad entre muñecos, historia, desarrollo y decorados es perfecta. Estos elementos dispares se ensamblan en un todo común donde colaboran a conseguir un resultado único y válido, un mundo nuevo que a pesar de sus contradicciones y misterios se torna verosímil y lógico por unos instantes. Klimt, el animador cuyo corto Pad comento esta semana, fue alumno de Pojar, el otro fundador/promotor de la escuela checa. De él aprendió de primera mano y a la perfección las dos difíciles técnicas que les he comentado: transmitir emociones con una marioneta incapaz de expresarlas y crear ese mundo donde el "secreto" que encierra esa marioneta pueda desplegarse sin obstáculos.

Pad se basa en dos cuentos del escritor ruso Danilo Jarms (o Charms o Kharms), La Caída y Viejas que están cayendo. Jarms, según he leido se caracteriza tanto por perseguir reflejar el absurdo en sus obras literarias como por imbuirlas de un agresivo humor negro con el que se burla de la estupidez de las costumbres humanas. La adaptación de Klimt conserva gran parte de ese humor desesperado que no tiene miedo a reírse de la muerte, pero da un paso más adelante. Su acción transcurre en una ciudad indeterminada del Este de Europa - ¿Praga, Moscú? - durante la era soviética. Un lugar y un tiempo que la visión de Klimt muestra como sordidos, sucios, asfixiantes, celosos y destructores de cualquier deseo o sentimiento que aspire a algo que no sean esa podredumbre, esa abyección cotidiana.

Ese mundo, ese tiempo, es así un escenario para la repetición eterna de gestos y acciones sin sentido, pero que han adquirido la condición de ritos indiscutibles: la cola inacabable para conseguir provisiones, el cíclico caer de las vecinas cotillas a la calle, sin que nadie se sorprenda o lo tenga en cuenta. Un lugar, un momento, en el que cada personaje se aferra a un papel determinado, que defenderá con violencia pese a quien pese, sin otra razón para actuar así que la necesidad de justificar su existencia, puesto que si se le arrebatase esa etiqueta, por humillante y  penoso que sea desempeñarla, dejaría de ser, quedaría sin lugar y espacio en una sociedad reglamentada hasta en sus más mínimos detalles.

Un mundo, un tiempo, en definitiva, donde el absurdo ha triunfado, donde sus habitantes han dejado de preguntarse por la razón de sus vidas o si podría existir otra diferente, donde simplemente actúan, representan, siguen, hasta que llegue el final de su existencia o algún elemento no se ajuste al guión y lo haga descarrilar. Discordancia esta última que no provocará reacción alguna entre los participantes, ni mucho menos rebelión, sólo un encogerse de hombros y marcharse, para volver a empezar mañana desde el principio, cuando todo volverá a ser como antes, como siempre ha sido, como siempre será.

No les entretengo más. Aquí les dejo el corto, una auténtica obra maestra de uno los maestros de la animación contemporánea.

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