Como todos los domingos - disculpen la interrupción de la semana pasada- continúo mi con revisión de la lista de cortos animados realizada por el misterioso profesor Beltesassar. Esta vez ha llegado el turno a TThe History of the World, corto realizado en 1994 por el animador británico Phil Mulloy.
Phil Mulloy no es un desconocido en estas páginas. Cuando la extinta revista Tren de Sombras aún existía, publique en ella un artículo en el que enumeraba la características principales de este director. Por hacer aquí un pequeño resumen, baste decir que Mulloy retoma la larga tradición satírica británica para crear un mundo en el que la belleza es un imposible - más aún, ni siquiera existe su idea o su recuerdo -, reflejado en la crudeza de las historias sobre las que teje sus cortos y la voluntaria fealdad con que las ilustra.
A lo largo de su carrera, la agresividad de su estilo se ha atenuado un tanto, dando cabida al color y a la broma cómplice, pero en sus inicios su mordacidad era verdaderamente hiriente, sin conocer amigos o enemigos, de lo que The History of World es un magnífico ejemplo. Este corto - mejor dicho, estos dos cortos - se proponen como capítulos extraídos en desorden de una supuesta historia del mundo en la que se narrarían los hitos culturales de la evolución humana. Por supuesto, en la concepción que Mulloy tiene de la especie humana, estos avances trascendentales - el lenguaje y la escritura - son desprovistos de toda gloria y grandeza. Para él, las únicas pulsiones que rigen al ser humano son las concernientes a la reproducción y a la nutrición, para cuya satisfacción todos los medios son lícitos, incluidos la violencia , la opresión y el asesinato.
De esa manera, el descubrimiento del lenguaje se torna una narración distorsionada del relato bíblico, donde la adquisición del conocimiento abre la puerta a la constitución de un sistema represivo y totalitario en el que todas las leyes no son sino prohibiciones. Asímismo, el descubrimiento de la escritura no es otra cosa que la ilustración de la teoría freudiana según la cual el origen del arte radica en la sublimación de los instintos sexuales, o mejor dicho, en el modo de satisfacerlos siguiendo otros caminos que subvierten la estructura social... y por tanto acarrean el rencor - y la venganza - de ésta.
El radicalismo de las concepciones de Mulloy es ilustrada con un radicalismo parejo en lo visual, en la que la fealdad extrema de sus diseños, viene acompañado por una animación intencionadamente torpe y chapucera, además de una clara fruición en mostrar los órganos y las actividades sexuales. Estas características llevarían a concluir que el animador británico es un faux provocateur, que trata de ocultar sus carencias técnicas con contenidos escandalosos, pero una visión atenta revela como Mulloy sabe de las propiedades metamórficas inherentes a la animación y de sus capacidades subversivas, en otras palabras, de la facilidad - aunque fuera del alcance de la mayoría - con que la animación es capaz de ilustrar visualmente los conceptos abstractos.
No les entretengo más. Vean el corto y no se dejen repeler por la violencia de su contenido. Lo que cuenta es - demasiado - importante.
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