En mi revisión semanal de las compilaciones de cortos de animación realizadas por el misterioso profesor Beltesassar, ha llegado el turno a The Fan and the Flower, realizado en el año 2005 por Bill Plymton.
Es de sobras conocido que, generalizando mucho, la animación norteamericana puede distinguirse en dos grandes corrientes, la "Disney" - familiar, amable y preciosista - frente a la "Warner" - adulta, gamberra y expresionista -. Aunque el modelo Disney y su reencarnación Pixar ha acabado por constituir en la imaginación popular - y crítica - el canon por el que se mide la calidad de la animación, cuando un aficionado quiere dárselas de entendido manifestará enseguida su predilección por la otra escuela, sea en su forma clásica o en la de las muchas series televisivas recientes, aparentemente subversivas.
Si nos apartamos del tópico, el modo "Warner" se ha caracterizado por permitir una mayor libertad a sus creadores, de manera que apenas hay cultivadores del estilo Disney en la animación independiente americana, mientras que son mayoría - con las habituales precauciones - los que cultivan la manera rival. Entre ellos, independientemente de lo redondas que hayan quedado sus creaciones, se cuenta figuras cruciales como Ralph Baskhi en los años sesenta o Bill Plympton en las décadas a caballo entre el siglo XX y XXI.
De este último, el director de The Fan and The Flower, hemos hablado largo y tendido en este blog, así que no es necesario presentarlo de nuevo, especialmente si se tiene en cuenta que es uno de los pocos nombres cuyo nombre "suena" fuera del reducido ámbito de los aficionados a la animación. Sólo un detalle, para enlazar con el corto que nos ocupa. Plympton se hizo famoso con unos cortos que básicamente eran una unión de microcortos - y sus largos no son otra cosa que un recosido de cortos -, en los que a un talento natural por la metamorfosis y el chiste visual, se unía una patente desvergüenza que no tenía reparos en ser grosera, casi insultante. Sin embargo, en los últimos tiempos Plympton ha empezado a ser más poético, más profundo - quizás más superficialmente profundo - sin dejar de lado aquellos rasgos característicos de su estilo primero.
Esta transformación es clara en el largo Idiots and Angels (2008), donde a pesar de ser su película más equilibrada y redonda, la oposición entre ambos estilos no ha conseguido resolverse aún de una manera satisfactoria. En esa línea, The Fan and the Flower puede ser el primer corto en que se manifestó esta nueva manera de Plympton, de una manera tan completa que no parece ser obra del autor americano, o al menos del autor que se conocía hasta entonces y que luego volvería por sus propios fueros en ocasiones posteriores.
Parte de esta discordancia se debe al hecho de que el guión no está firmado por el propio Plympton, sino por Dan O'Shannon - patente es también la ausencia de su colaboradora habitual Signe Baumane -, de manera que en la practica el animador americano se limita a ilustrar un guion que en cierta manera le es ajeno. Quedan, es cierto, los típicos manierismos expresivos de este animador, inconfundibles y característicos, cuya presencia delata claramente la autoría del corto sin posibilidad de equivocación.
¿Significa lo anterior que nos hallemos ante una obra menor? Si no se supiera quien firma el corto, éste sería claramente calificado como una obra notable que sabe manejar un tema peligroso - por la ñoñería que suele acompañar a cualquier historia de amor - con la dosis adecuada de ironía que permite crear un clima de complicidad con el espectador. El problema estriba en que sabemos que es una obra de Plympton, por lo que el tema y la contención con que es tratado disuenan frente a lo que ya conocemos - y esperamos - de ese autor.
En todo caso, el juicio final depende de cada espectador. Como siempre, les pego aquí el corto, para que sean Uds. los que tengan la última palabra.
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