domingo, 23 de mayo de 2010

100 AS (XV): Luxo jr (1986) John Lasseter




Esta semana, en la revisión de la lista de Annecy, le ha llegado el turno a Pixar, concretamente al corto Luxo Jr, filmado por John Lasseter en 1986, cuando la técnica de animación 3D apenas acababa de dar sus primeros pasos. Personalmente yo hubiera preferido otra producción suya, por meras razones sentimentales, pero ésta es notable, por lo que se verá a continuación.

Quede señalado, como sabrán los lectores de este blog, que yo no soy fan de la animación 3D, al contrario de lo que se ha convertido la norma entre el público entendido y el que simplemente va a entretenerse. Me temo que soy de la opinión de muchos animadores que piensan que la 3D ha tenido un efecto indeseable de uniformización, haciendo imposible detectar la aportación de los animadores en el producto final, algo que sí se podía hacer en las producciones tradicionales (¡incluso en las Disney!). Por otra parte, me temo que no se están aprovechando las posibilidades de la nueva técnica y que se prefiere tirar por el camino del fotorrealismo, creando como yo digo, animación para aquellos a los que no les gusta la animación.

Esto no me impide, obviamente, disfrutar con los cortos que se apartan de esta tónica (veáse el impresionante Dom, La Catedral, del polaco Tomek Baginski) o el caso que estamos utilizando. ¿Y qué tiene Luxo Jr, que no tengan otros? pues simplemente que bebe de las fuentes de la animación, al intentar dar vida a objetos cotidianos y, lo más importante, se afana en descubrir como se moverían y actuarían si en verdad estuvieran dotados de consciencia y movimiento. Una tarea, la de que las lámparas del corto sean capaces de transmitirnos lo que sienten sin necesidad de palabras, en la que triunfa completamente.

Y la verdad, no se me ocurre una mejor carta de presentación de la nueva técnica de 3D que este corto, (bueno sí, el otro que dije) porque viene a decirnos simplemente que no le debe nada a nadie y que es capaz de hacer lo mismo que los otros. Lástima que ese nuevo camino, como digo se haya perdido un tanto en el callejón sin salida del hiperrealismo, de forma que a pesar de los constantes avances, éste corto primero de Pixar de hace ya más de veinte años, se siga contando entre lo mejor y más notable de su producción

Como siempre, les dejo con este corto cortísimo, aparentemente un test para probar la técnica, pero obra mayor por méritos propios


2 comentarios:

Crowley dijo...

Yo tampoco soy fan en especial del cine de animación, de hecho, prefiero la animación tradicional que me pueda dar Miyazaki (por ejemplo) a cualquier innovación técnica de Lasseter (por citar al gurú de este género y que debe mucho a Miyazaki, todo sea dicho). El corto es curioso y desde luego Lasseter no se olvidó de él para crear su emblema en Pixar.
Un saludo

David Flórez dijo...

En mi opinión la 3D necesita dos cosas: librarse de su obsesión por ser más real y más perfecta que la vida misma, y atreverse a ser libre, reflejando en su presentación al creador que se haya detrás, cosa que ahora no consigue...