domingo, 2 de julio de 2006

Moralia...

Caso A

Supongamos alguien que encuentra, ese topico tan manido, la mujer de su vida.

Supongamos que por un estúpido accidente, esa mujer sufre daños cerebrales que le hacen perder la memoria y la capacidad de almacenar recuerdos, de manera que cada vez que le ve es como si fuera la primera vez, que siempre es un desconocido para ella.

Supongamos que durante cinco años se dedica a cuidarla, simplemente por el amor que la tenía, aunque él no lo expresaría así, esperando que un día, algo dentro de la cabeza de ella se desbloquee y aquella persona que amaba vuelva a este mundo.

Supongamos que pasados cinco años desesperó finalmente, busco una institución donde la cuidaran y se olvidó de ella.


Caso B

Supongamos ahora a alguien que, por un motivo y otro, decide vengarse de este mundo en general, y de las mujeres en particular.

Así que se deshace de toda delicadeza, de todo los disfraces con los que los hombres engañan a las mujeres para que se acuesten con ellos, y, presumiendo de la crueldad y el cinismo con que las trata, se dedica a hilvanar amante tras amante, apartándose de ellas en cuanto empieza a notar ciertas derivaciones sentimentales en las que ya no quiere involucrarse.

Para encontrarse de nuevo atrapado, por razones muy distintas a las del pasado, con alquien que le da lo que quiere o más bien como él quiere, y del que no sabe desprenderse o apartarse, por mucho que lo intente, por mucho que presuma de indepencia y desapego.

Pista:

Ambos casos corresponden a la misma persona, en diferentes etapas de su vida.

Reflexiones


¿Se puede extraer alguna moraleja? ¿Alguna lección moral de estas historias?

No, que yo sepa... o al menos soy incapaz de extraer alguna.

Sólo una se me ocurre. Yo sería incapaz de tanto A como B.

Ergo... ¿he llegado a estar vivo alguna vez?

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