domingo, 4 de junio de 2017

La lista de Beltesassar (CLXXV): Guide Dog (Perro Lazarillo, 2006) Bill Plympton





















Como todos los domingos, continúo con mi revisión de la lista de cortos animados realizada por el misterioso profesor Beltesassar. Esta vez ha llegado el turno de Guide Dog (Perro Lazarillo), corto realizado en 2006 por el animador americano Bill Plympton.

Plympton no debería ser un desconocido para los lectores de este blog. Puntualmente, les he ido reseñando sus películas a medida que me hacía con las ediciones francesas, pero, por supuesto, esto no quiere decir que haya descubierto nada a nadie, más bien al contrario. Plympton es un animador de gran fama, tanto y dentro de su país, casi el único de los independientes cuyo nombre es conocido de manera general, incluso por aficionados poco interesados por la animación. Tan grande ha llegado a ser su prestigio y su influencia, que casi podría decirse que en su estela y a su alrededor se ha constituido una auténtica escuela de animación neoyorquina, formada por sus colaboradores y discípulos. En general, por cualquier animador afincado en esa ciudad que se ha beneficiado de la atención que su conciudadano ha concitado.

El atractivo de Plympton para el público en general proviene de que su obra se encuadra en la otra gran corriente de la animación norteamericana: la no Disneyana. Aquélla que puede remontarse a Felix The Cat y Otto Messner, seguir por los Fleischer y la Warner, continuar por Bashki y finalizar, por ahora, en las series de TV adultas. Se trata de una variante a la que la perfección técnica le importa más bien poco y que a la que le repugna la sensiblería convertida en norma obligatoria por la multinacional del ratón. Su animación es, por tanto, tosca o al menos no tan cuidada como en las obras de prestigio, pero a cambio busca hacerla interesante y sorprendente, incluso transgresora en ocasiones. Porque todos estos autores citados y muchos más no tienen miedo a representar las miserias humanas, incluyendo violencia y sexo.

La animación de Plympton, al menos en sus inicios, parecía obsesionada con llevar estas características hasta sus límites lógicos. La exageración temática, según la cual los humanos eran máquinas de fornicar y de engañar a sus semejantes, en ocasiones de manera simultánea, se veía aún más resaltada por un estilo de animación en que el cuerpo humano era prácticamente masilla de modelar. Todo podía ocurrir en un corto de Plympton y así solía hacerlo, además de la manera más delirante posible y con las consecuencias más imprevisibles. Con el correr de los años, este autor parece haberse moderado un poco y haber admitido un cierto grado de poesía y belleza en sus obras, como es el caso de los recientes largos Idiots and Angels (2008) y Cheatin' (2016). Algo se ha perdido en ellas al introducir cierta seriedad argumental, incluso visual, sin que en contrapartida se nos ofrezaca una compensación a la anarquía pasada.

Guide Dog, el corto de esta semana, podría definirse como obra de transición a la vista de esta películas posteriores de Plympton. Es cierto que su locura y desenfreno no están a la altura de obras anteriores, auténticos ejercicios circenses en busca de superarse a sí mismo y dejar boquiabierto al público, pero en él aún están presentes muchos de los rasgos de estilo de esa corriente aparte de la animación norteamericana. Principalmente, la maleabilidad sin límites de los personajes que permite una expresividad caricaturesca, la justa además para que el corto pueda abordar la muerte y la desgracia de manera cómica. El resultado es que acabamos riéndonos de nuestras propias miserias. Esas mismas en las que vamos a caer y acabarán por eliminarnos.

No les entretengo más. Como siempre, les dejo aquí el corto. Es una obra algo menor en la carrera de Plympton, pero no por ello menos interesante, ni menos divertida. Disfrútenla y disculpen que sólo les pueda ofrecer un enlace a un sitio de esos de mala reputación. Úsenlo con todas las precauciones posibles.

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