lunes, 2 de enero de 2012

100 AS (XVLII): The Big Snit (1985) Richard Condie















Dado el programa de fiestas de este año, la cita dominical con la lista de mejores cortos animados recopilada por el Festival de Annecy se ha trasladado al lunes, siendo el turno en esta ocasión de The Big Snit, realizado en 1985 por Richard Condie.

Como muchos otros cortos de la lista, éste también fue producido por la NFB of Canada y puesto que ya les he hablado demasiadas veces de las bondades de esa institución, autentico benefactor de la animación mundial, no volveré a darles la lata, basta decirles que este corto es otra de las muchas obras maestras que jamás habrían visto la luz si no fuera por su política se subvenciones, cosa que en este tiempo de neoliberales victoriosos lo mismo suena a peligroso ejercicio práctico de ideología comunista.

En lo que respecta al corto, señalar que opta por utilizar las técnicas de la animación tradicional, la conocida ahora como 2D pero preponderante y casi única hasta la irrupción del ordenador hacia el 2000, de forma que podría pensarse en un producto clásico, sin sorpresas, o, lejos de toda experimentación y vanguardia. Si no es así, es porque Condie sabe moverse perfectamente en los registros de la animación tradicional y emplear en toda su amplitud las posibilidades que ofrece.

Así, sus diseños están fuertemente caricaturizados, alejados de cualquier ánimo de belleza disneyana, pero a pesar de ello, o mejor dicho, gracias a ellos, son profundamente personales y originales. Lo que es más, el utiliza la excentricidad de estos diseños para crear todo tipo de bromas visuales, como cuando la mirada de la mujer protagonista bizquea y, literalmente, se los quita y los agita hasta que recobran su alineación... o como los dientes del protagonista se agitan y rechinan con sus ronquidos, imitando a la sierra que siempre tiene en la mano.

Esa utilización de las posibilidades imposibles de la animación, la propiedad del lápiz, el papel y el dibujo para crear la paradoja ante nuestros propios ojos sin que esto rompa la ilusión de verosimilitud (porque sabemos de antemano que es un dibujo y no una fotografía, con lo que lo improbable está perfectamente permitido) se alía con un uso de los fondos que apunta en el mismo sentido, el de introducir elementos disonantes en situaciones reales, como la rueda de camión que tiene un lugar preferente en el salón del matrimonio protagonista, o la manía del marido por aserrar todo lo que se encuentra en su camino, especialmente cuando las cosas no  van como el deseara.

Unas disonancias que se extienden también a la peripecia argumental, porque lo que se nos presenta es una crisis matrimonial, coincidente con el estallido de una guerra termonuclear, de la cual nuestros protagonistas no llegan a enterarse. Una situación trágica, por tanto, y que hubiera dado lugar en otras manos a un corto obscuro y descarnado (piensen en la mítica película When the Wind Blows) pero que en esta ocasión esta narrado de manera jocosa y satírica, de forma que podría decirse que nunca antes el apocalipsis fue tan divertido... un reflejo de esos últimos tiempos de la guerra fría, en los que repentinamente, el miedo que había atenazado al mundo desapareció repentinamente.

Un corto magnífico, por tanto, pero sobre todo, especialmente divertido, a pesar de la dureza de los temas que aborda, algo especialmente necesario en estos tiempos grises en los que vivimos. Aquí se lo pego, como siempre, para que lo disfruten.



WGA_08, The Big Snit por harrison73

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