domingo, 12 de abril de 2009

Gnosis (y I)

Los poderes (Arjón) se acercaron a su Adán. Cuando vieron a su compañera hablando con él, se sintieron excitados y la desearon. Se dijeron el uno al otro. "Vamos, depositemos nuestra semilla en su interior" y la persiguieron. Pero ella se rió de ellos a causa de su estupidez y su ceguera. Entre sus garras se convirtió en un árbol y cuando dejó en su lugar una sombra que se le parecía, la violentaron. Violaron la sede de su voz y así se condenaron a través de la forma que habían creado en su propia imagen.

La Naturaleza de los Poderes, Nag Hammadi Codex III

Uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes del siglo XX fue el hallazgo casual de la biblioteca gnostica de Nag Hammadi, 13 códigos conteniendo una sorprendente variedad de escritos religiosos y filosóficos, principalmente de orientación gnóstica....y que he estado leyendo estas últimas semanas.

En el imaginario popular hay descubrimientos mucho más famosos, como es el caso de la tumba de Tut-Anj-Amón, que sólo sería superado por el, casi desconocido para al gran público, hallazgo de la tumbas reales de Tanis del tercer periodo intermedio, pero la biblioteca de Nag Hammadi se encuentra entre aquellos que han servido para iluminar y aclarar regiones hasta entonces mal conocidas o simplemente mal interpretadas de la historia. Un descubrimiento que se puede considerar a la altura del desciframiento del Linear B o la escritura Maya, hechos ambos que cambiaron radicalmente nuestra visión de la edad del Bronce Final o las civilizaciones precolombinas, o los manuscritos del Mar Muerto, los registros oficiales de Ugarit o la biblioteca real de Ebla, que convertieron en realidad lo que simplemente había sido leyenda, el caso de los Esenios, o añadieron un nuevo punto de vista al conocido, el de los pequeños estados atrapados en las luchas de poder de los grandes imperios, egipcios, hititas, asirios, babilónicos...

En el caso de Nag Hammadi, los gnósticos no eran unos desconocidos para la historia, al fin y al cabo los padres de la iglesia, en su lucha por establecer la ortodoxia cristiana, habían consumido página tras página atacando sus creencias y desmontando sus argumentos. Por supuesto, el hecho de conocer de ellos a través de esas fuentes significaba que nuestra visión era tanto parcial como deformada. Todo lector de San Agustín, en especial de sus confesiones, sabe de la desesperación causada por su habilidad en no contarnos nada del Maniqueísmo que profesó siendo joven, de forma que es imposible formarse una idea clara de esa religión universal, que llego a extenderse del Atlántico hasta el Mar de la China, sólo con su testimonio. De la misma forma, cuando los padres de la iglesia polemizan con los "herejes" tiende a exagerar la "maldad" de los "herejes" al presentar la posición contraria de la manera más negra posible de forma que el lector (cristiano) sienta un rechazo inmediato y no una posible seducción o convencimiento.

Por ello, el descubrimiento en 1945 por unos fellah egipicios de trece códices, más de 1000 páginas, en un estado de conservación más que notables fue y es uno de los grandes descubrimientos de la arqueología, ya que contenían una especie de compendio de literatura gnóstica, presumiblemente enterrada en el siglo IV por cristianos que querían poner esos libros sagrados a salvo de la reacción ortodoxa que se afianzaba en Egipto, frente a gnósticos, paganos y maniqueos.

En pocas palabras, por primera vez podíamos leer lo que pensaban los gnósticos, sin las deformaciones, criminalizaciones o silencios de las fuentes cristianas ortodoxas.... una lectura que no defraudo en absoluto.

La primera sorpresa fue que el "gnosticismo" no constituía una teología unificada, sino que, a pesar el aire de familia de todos esos escritos, había importantísimas variaciones en la cosmogonía propuesta, hasta el extremo de que es difícil conciliar muchos de estos escritos entre sí o con la versión transmitida, a pesar, como he señalado, de ese aire de familia común.

Otro punto importante es precisamente el de ser una cosmogonía, un intento de explicación del mundo desde una óptica cristiana. Todo el que haya leído los evangelios canónicos, especialmente los tres sinópticos, sabe que se nos cuenta muy poco de teología y mucho de moral, hasta el extremo de que preguntas acuciantes para los creyentes, como son la relación entre las personas de dios, la vida más allá de la muerte o el destino del mundo, no son abordadas en absoluto. Desde ese punto de vista, el "gnosticismo" constituye el primer intento de crear un sistema filosófico que explique el mundo desde una óptica cristiana.

Un intento que se realiza desde una postura extremadamente radical, como cualquier lector de la biblia puede apreciar desde el primer momento. Los gnósticos se caracterizan por su profundo desprecio por la parte judía que heredó el cristianismo, hasta el extremo de realizar una lectura alternativa del génesis, según la cual la creación pasa por ser un error bienintencionado de una de las potencias de dios, en las versiones menos radicales, o simplemente el experimento de un demiurgo diabólico, convencido de ser el único dios del universo y necesitado criaturas que le adoren, en las más extremadas.

Una visión en la que este mundo es inherentemente malo, bien en su concepción de error divino o creación malintencionada, al cual las almas ha sido desterradas y del que es necesario escapar, aunque no todas, según algunas concepciones, que están consignadas desde el principio a desaparecer. Un mundo sumido en la obscuridad y separado por un velo de la auténtica esencia divina... una esencia que es multiplicidad, el pleroma, donde el uno divino se descompone en multitud de potencias hasta dar en Sophia, la que cometió el error, o Yaldabaoth, quien pensó ser el único dios y creo el mundo de obscuridad en que vivimos.

Un mundo de obscuridad en el que las potencias emanadas de Yaldabaoth mantienen prisioneras a las almas, fragmentos del espíritu divino, que han caído de lo alto, y tratan por todos los medios de mantenerlas prisioneras, obligándolas a reencarnarse, o han intentado eliminarlas por completos como fue el caso del diluvio.

Un mundo que ha necesitado una serie de salvadores, la imagen del primer hombre divino reflejada sobre él, para forzar a Yaldabaoth a copiarla y crear así el hombre, Zoe/Eva, enviada para despertar el alma en el remedo de hombre creado por el demiurgo, la serpiente del paraíso para convencerle a probar el fruto del árbol de la ciencia y así abrirle los ojos a la mentira de Yaldabaoth, o finalmente Cristo, que en algunas versiones, ocupa el cuerpo de uno de los sirvientes del demiurgo y lo abandona antes de ser crucificado, de manera que los agentes de Yaldabaoth terminan ejecutando a uno de los suyos.

2 comentarios:

BUKEPHALOS dijo...

Interesantísimo post.
Un par de incisos:
- La muerte y posterior no-consciencia-de-algo-más-allá de Lázaro explica más de la vida después la muerte que cualquier otro escrito (Acorde completamente con el apotegma sentencioso de Eclesiastés 9:5).
- “Dinos: ¿Cuándo serán estas cosas, y qué será la señal de tu presencia y de la conclusión del sistema de cosas?” Mateo 24:3 en adelante, Lucas 21:6 en adelante.
- ¿A ti no te recuerda el génesis gnóstico al génesis cabalístico?
Hubiese sido lo que fuera por una traducción de Borges de los códices de NagHammadi...

Saúdos!

Pd.- Hay que tener un buen par de narices para poner el threnody!!! jajaja

David Flórez dijo...

La verdad es que tengo un poco olvidado los evangelios... me viene a la memoria aquello de que será completamente distinto a lo que conocemos, que respondía Jesús a los saduceos que querían liarle con gedankenexperimenten.

Muy interesante es el evangelio de Tomas (el gemelo de Jesús en la tradición siriaca), principalmente por su similitud a la propuesta fuente Q que unificaría a Mateo y Lucas, pero no a Marcos, además de por su curiosa terrenalidad...

En lo del génesis, me falta la anécdota de Lilith, ese intentar explicar la discrepancia entre los dos relatos contrapuestos (creados al mismo tiempo, creados uno a partir del otro)pero aún así, la diferentes reescrituras del génesis son de lo más provocador...

Lo de Borges hubiera estado muy puesto en sazón, ciertos tratados como el Trueno son intensamente poéticos, sin contar que en la biblioteca de Nag Hammadi se cuelan todo tipo de influencias, desde los textos herméticos que narran el ascenso de la consciencia a traves de diversas esferas de perfección hasta descripciones del orden cósmico, como Zostrianos, que fueron utilizadas por Plotino, en esa contaminación mutua entre paganos y cristianos.

Nota a la nota: Como digo yo, tras escuchar ciertas cosas, el Heavy Metal te parece pop del blandurrio.