De B a A
...y así ocurre que cuando se obtiene aquello que se había esperado durante largo tiempo y nada impide ya alcanzarlo, nuestro mayor enemigo no es otro que nuestro propio miedo a lo que habrá de suceder después, de forma, que, en ese momento que se supone de felicidad se prefiera la huida, al refugio que constituía nuestra guarida hasta entonces...
...para nuestra desgracia, para nuestra perenne y eterna desgracia...
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