Como todos los domingos, continúo con mi revisión de la lista de cortos animados realizada por el misterioso profesor Beltesassar. Esta vez ha llegado el turno de Dug's special mission, dirigido en 2009 por el animador filipino Ronnie del Carmen, para la productora Pixar.
En varias ocasiones les he señalado como la animación 3D alcanzó su madurez completa durante la segunda mitad de la década pasada. El principal adalid de esa técnica había sido la productora Pixar, ya desde finales de la década de 1980, quien en estos años cruciales creo tres de sus obras maestras: Ratatouille (2006, Brad Bird), Wall-E (2008, Andrew Stanton) y Up (2009,Pete Docter). En ellas, el énfasis no estaba ya en la superación técnica, sino en la construcción dramática. Incluso se produjo una orientación hacia un público más maduro, incluyendo tramas más sólidas y profundas, además de personajes de edad avanzada.
Sin embargo, en esta imparable carrera de triunfos existía un punto débil: los cortos animados. Mientras que en los largos Pixar ha sabido crear su propio universo estético y narrativo, es demasiado evidente que el los cortos está intentando remedar la locura caótica, y sin embargo bien engranada y engrasada, de la producciones Warner de la edad de oro. En la mayoría de las ocasiones, el resultado se ve forzado y artificial, desprovisto de la exuberancia y el entusiasmo de los originales a los que imita. Se nota demasiado que intentan aplicar una formula, pero que les falta ese instinto del ritmo que permite hilar gag tras gag en un crescendo en apariencia interminable.
Esta carencia ya de por sí es grave, pero se ve empeorada porque una buena parte de los cortos de Pixar no son obras independientes, sino complementos del largo anual de la compañía. Vistos aislados, por tanto, les perjudica el desconocimiento del espectador, que no sabe ubicar a los personajes que se le presentan, ni descubrir las referencias a la obra mayor. Vistos en conjunto con el largo, no pueden escapar a la consideración de pegote que no aporta nada de substancia, sin otra justificación aparente que la de rellenar tiempo y hacer caja.
Esto es lo que ocurre, precisamente, con Dug's special mission, que pretende dotar de un pasado a varios de los personajes secundarios de Up, pero que no es más que la plasmación de un estereotipo bastante viejo, el del inútil de buen corazón que no hace más que provocar involuntarias catástrofes. Premisa que se intenta animar con otro recurso igual de vetusto, ya agotado en tiempos del mudo: una cadena de trastazos que se ejecutan sin inspiración ni convicción. El resultado, por desgracia, resulta ser otra obra fracasada que aspira a ser lo que nunca podría llegar a ser, un corto redivivo de la Warner. El enigma es por qué la animación norteamericana se emperra en resucitar aquel estilo, cuando sus mejores productos recientes han sido, precisamente, los que se han apartado del modelo.
No les entretengo más. Como siempre, les dejo aquí el corto. Obra muy menor que ni siguiera sirve para pasar un rato divertido. A menos que se acabe de ver la película original, claro está.
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