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domingo, 25 de marzo de 2018

La lista de Beltesassar (CIC): Même les pigeons vont au paradis (Incluso las palomas van al paraíso, 2007) Samuel Tourneux






























Como todos los domingos, continúo con mi revisión de la lista de cortos animados realizada por el misterioso profesor Beltesassar. Esta vez ha llegado el turno de Même les pigeons vont au paradis (Incluso las palomas van al paraíso) ,corto dirigido en 2007 por el animador francés Samuel Tourneux.

Supongo que ya saben de mi prevención hacia la animación 3D, así como de mi confesión reciente sobre la imposibilidad de mantener esa postura por más tiempo. Puede sonar a capitulación tardía, obligada por la fuerza de los acontecimientos, pero necesita una matización. En la historia de la animación 3D, la primera década del siglo XXI, los llamados "00" en expresión bastante incómoda y embarazosa, fue decisiva. Antes del año 2000 y durante gran parte de la década siguiente, todo corto en 3D no era más que una "demo" de una técnica en continuo proceso de mejora. Su importancia no pasaba, por tanto, de ser una constatación de las posibilidades de ese modo animado tan nuevo y reciente, apenas estrenado, objetivo al que se supeditaba cualquier otra consideración. Ha sido sólo a finales de esa década, y ya en ésta, cuando la técnica ha sido lo bastante estable como para que se convirtiese en algo habitual y normal, siendo posible dejar a un lado su carácter de atracción de feria para intentar centrarse en los aspectos estéticos y narrativos. Para investigar en profundidad sus capacidades expresivas.

Même les pigeons vont au paradis pertenece, por la fecha, a ese periodo de transición de primeros de este siglo. No es difícil ver porqué. Aún son visibles en él los resabios heredados de los tiempos de "demo" de la última versión de las herramientas informáticas, como los movimientos de cámara imposibles para la animación tradicional o las persecuciones frenética y alocada, en la que se quiebran todas las leyes de la física. Elementos que se introducen sin ninguna razón expresiva , fuera de la de dejar bien claro que antes se podía y ahora no. Sin embargo, más allá de estas fanfarronadas técnicas, y a diferencia de obras de apenas unos pocos años atrás, el corto cuenta con una historia sólida y bien trabada. La de la competición entre la muerte y un sacerdote por hacerse con el alma de un candidato a difunto. Una historia rebosante de una ironía muy de agradecer, que además es expresada de forma visual y no mediante palabras.

Como el corto está bien trazado y trabajado, deja por tanto un buen sabor de boca, tanto más porque esa ironía nunca cruza la frontera que le llevaría al sarcasmo, ni mucho menos llega a ser vitriólica. Se conforma con ser "sympa", como dicen en francés, y dejarnos una sonrisa de complicidad. Obra sin pretensiones, en definitiva, pero por eso mismo encomiable, tanto más en un tiempo como el nuestro, tan proclive al campanudismo temático, la cursilería lacrimógena, o la "molonidad" fardona, como la definían en uno de mis blogs fardones. Obra menor, que poca huella va a dejar en la historia de la animación, pero que por su misma liviandad se deja ver. Tan ligera y agradable que, sin quererlo, al final termina por quedarse en la memoria del aficionado.

No les entretengo más. Como siempre les dejo aquí el corto. Tómenlo como lo que es, una mera excusa para relajarse y olvidarse de los problemas del mundo. Sólo así podrán apreciarlo y gozarlo en la medida que se merece. Sin buscar significados profundos ni elevadas intenciones. Ni mucho menos elevarlo a los altares

Meme les pigeons vont au paradis from samuel Tourneux on Vimeo.

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