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martes, 21 de octubre de 2014

Soul to Soul


I started early, took my dog,
And visited the sea;
The mermaids in the basement
Came out to look at me,

And frigates in the upper floor
Extended hempen hands,
Presuming me to be a mouse
Aground, upon the sands.

But no man moved me till the tide
Went past my simple shoe,
And past my apron and my belt,
And past my bodice too,

And made as he would eat me up
As wholly as a dew
Upon a dandelion’s sleeve—
And then I started too.

And he—he followed close behind;
I felt his silver heel
Upon my ankle,—then my shoes
Would overflow with pearl.

Until we met the solid town,
No man he seemed to know;
And bowing with a mighty look
At me, the sea withdrew
Comencé temprano, tome mi perro
Y visité al mar
Las sirenas del sótano
Salieron a verme

Y las fragatas del piso superior
Extendieron su manos de cáñamo
Pensando que yo era un ratón
Embarrancado en las arenas

Pero nadie me movió hasta que la marea
Superó mi sencillo pie
Y fue más allá de mi delantal, y mi cinturón
Y mi corsé también

E hizo como si fuera a tragarme
Tan completamente como el rocío
Sobre la manga de un diente de león
Y entonces yo también comencé

Y él - él me siguió de muy cerca
Sentía su talón de plata
Sobre mi tobillo - entonces mis zapatos
Desbordarían perlas

Hasta que nos encontramos la sólida ciudad
Que nadie parecía conocer
E inclinándose con profunda mirada
Ante mí, el mar se retiró

Detrás de todo poeta anida un misterio.

Estudiando su biografía, sus cartas, los testimonios de sus contemporáneos. Analizando sus versos, comparándolos con otros suyos, con los de sus coetáneos, trazando su evolución estilistica, creemos poder guardarlo en una cajita, etiquetarlo y archivarlo. Olvidarlo, en definitiva, para que no nos moleste ni nos turbe.



Así, la obra de Emily Dickinson sería la de la gran solitaria. La de una mujer, siempre soltera y aislada, celosa de su intimidad y su privacidad hasta la obsesión, buscando siempre borrarse, desaparecer del mundo, ocultarse incluso de los suyos, de los que amaba. La poetisa que buscaba hurtarse de la sociedad con aquellos otros grandes escritores con los que se carteaba, aunque admirasen su genio excéntrico, incomprensible para esa época, y que la trataban como a una igual. La creadora cuya obra queda reducida al breve límite de cinco años, los de la sangrienta guerra civil que ensangrentó los EEUU, pasado la cual, apenas algunos poemas perdidos, aislados, incompletos.

La poetisa cuyo rango estético parecía reducirse a describir los campos, el verano, las flores y las abejas. La soledad sonora, la música callada. Poemas privados, familiares, sin la resonancia de quienes se enfrentan - y asombran- al mundo

Y sin embargo, cuanto más se bucea en sus poemas, cuando se adentra uno en la selva impenetrable de su verso, las contradicciones se acumulan, y ella, la solitaria, deviene una personalidad tan universal, tan multiforme como su ruidoso y teatral contemporáneo, de nombre Walt Whitman, tan excelso, tan lejano y tan próximo a la reclusa Dickinson.

I cannot live with You –
It would be Life –
And Life is over there –
Behind the Shelf


The Sexton keeps the Key to –
Putting up
Our Life – His Porcelain –
Like a Cup – 


Discarded of the Housewife –
Quaint – or Broke –
A newer Sevres pleases –
Old Ones crack –


I could not die – with You –
For One must wait
To shut the Other’s Gaze down –
You – could not –


And I – could I stand by
And see You – freeze –
Without my Right of Frost –
Death’s privilege?


Nor could I rise – with You –
Because Your Face
Would put out Jesus’ –
That New Grace


Glow plain – and foreign
On my homesick Eye –
Except that You than He
Shone closer by – 


They’d judge Us – How –
For You – served Heaven – You know,
Or sought to –
I could not – 


Because You saturated Sight –
And I had no more Eyes
For sordid excellence
As Paradise


And were You lost, I would be –
Though My Name
Rang loudest
On the Heavenly fame – 


And were You – saved –
And I – condemned to be
Where You were not –
That self – were Hell to Me –

So We must meet apart –

You there – I – here –
With just the Door ajar
That Oceans are – and Prayer –
And that White Sustenance –
Despair –
No puedo vivir Contígo
Sería Vida -
Y la vida esta por allá -
Tras la estantería

El sacristán guarda la Llave -
Guardando
Nuestra Vida - Su Porcelana
Como una Taza -

Desechada por el Ama de Casa -
Extraña - o Rota -
Un nuevo Sevres gusta -
Los Viejos se quiebran -

No podría morir - Contigo -
Porque Uno debe quedarse
a cerrar los Ojos del Otro -
Tu - no podrías -

Y yo  - ¿podría permanecer -
Y verte - paralizada -
Sin mi Derecho a la Escarcha -
El privilegio de la Muerte?

Ni podría alzarme - conTigo -
Porque tu rostro
Apagaría el de Cristo -
Esa Gracia Nueva -

Tornada banal - y extraña -
Ante mi ojo melancólico -
Excepto por que Tú y Él
Brillaríais cercanos -

Ellos nos Juzgarán - Cómo -
Porque Tú - serviste a los cielos - lo sabes -
O lo intentaste -
Yo no pude -

Porque Tú saturaste mi vista -
Y no tuve ya Ojos
Para una excelencia sórdida
Como el Paraíso

Y si te perdieses, Yo lo sería -
Aunque mi nombre
Resonara el más fuerte
En la fama celestial

Y si Tú fueras - salva -
Y yo - condenada a estar
Donde no estuvieras -
Ese ser - sería Infierno para mí -
Así que debemos encontrarnos separadas

Tú allí - Yo - aquí -
Con justo la Puerta abierta de par en par
Que los Océanos son - y la Oración -
Y ese Albo Sustento -
Desesperar

Porque la gran solitaria, la que durante toda su vida huyó del contacto humano, quien no debió gozar jamás del amor carnal, es capaz de componer arrebatados poemas de amor, de hirviente sensualidad, de ésa precisamente que instala el torbellino en la cabeza, hace perder el equilibrio, apaga la visión y enturbia el conocimiento.

Amor desesperado, correspondido pero perdido para siempre, puesto que se trata de una pasión por una muerta, y no es equivocado el género, puesto que sentimos que esa persona fue extremadamente cercana, casi de la familia, con paso y acceso hasta los lugares más escondidos y recónditos, una amiga y compañera, casi amante - aunque quizás ninguna se atreviese a confesarlo- , hasta que el vínculo fue roto, sin posibilidad de ser reparada, por una necesidad mayor, ésa última que a todos nos espera..

Amor inextinguible, eterno, inmenso e inconmensurable, frente al que todo lo demás cesa por completo, deja de tener cualquier importancia, sean incluso Dios y el Paraíso. Sentimiento, impulso, necesidad que la lleva a la blasfemia, dulce y hermosa, pero aín así blasfemia, tanto más para una creyente sincera y profunda, para la que Dios y su gloria eran meditación y anhelo constante.

Pero no queda otro remedio, es necesario, llegado el caso, renunciar a los gozos de la gloria y a la recompensas del paraíso, si ambas no pueden ser compartidas con aquélla a la que se amó. Y aunque el milagro sea concedido, esos premios quedarían vaciados de contenido, puesto que cualquier paraíso quedaría desprovisto de todo su valor si el amado lo habitara y e cualquier infierno irradiaría con el fulgor de la gloria, si se compartiese con la presencia ansiada.

Porque ese amor, en su potencia, no reconocerá barreras, no aceptará límites. Desquiciará, reventará, cielo y tierra, las leyes eternas, los decretos sagrados, sin con ello se hace posible su existencia, para ser aunque sea un breve y pasajero momento, aunque su consecución lleve al fin definitivo del mundo, al cese de toda la eternidad.

They put Us far apart—

As separate as Sea
And Her unsown Peninsula—
We signified “These see”—

They took away our Eyes—
They thwarted Us with Guns—
“I see Thee” each responded straight
Through Telegraphic Signs—

With Dungeons—They devised—
But through their thickest skill—
And their opaquest Adamant—
Our Souls saw—just as well—

They summoned Us to die—
With sweet alacrity
We stood upon our stapled feet—
Condemned—but just—to see—

Permission to recant—
Permission to forget—
We turned our backs upon the Sun
For perjury of that—

Not Either—noticed Death—
Of Paradise—aware—
Each other’s Face—was all the Disc
Each other’s setting—saw—
Nos situaron en la lejanía -

Tan distantes como el Mar
Y Su Península sin sembrar -
La entendimos como "Estos ven" -

Nos arrancaron los Ojos -
Nos amenazaron con Pistolas -
"Te veo"  cada uno respondió directamente -
Mediante Signos Telegráficos-

En Celdas - que Ellos diseñaron -
Pero a través de su más grueso arte -
Y su más opaca Tenacidad -
Nuestras Almas vieron - igual de bien -

Nos convocaron para morir -
Con dulce celeridad
Permanecimos de pie, en grilletes
Condenados - pero sólo - a ver

Permiso para abjurar -
Permiso para olvidar -
Volvimos nuestras espaldas al sol
Pues sería perjurio -

Ninguno - sintió la muerte -
Conscientes - del Paraíso -
La faz del Otro - fue el único Disco
que ponerse  - el otro vio

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