Bremen went over in 1530 to the Lutheran cause against the opposition of its catholic archbishop, but in 1561 the growth of Reformed belief among the merchant elite delivered control of the city into Reformed hands, after fierce intra-Protestant disputes inevitably centring on the Eucharist. The aristocratic canons of the Cathedral however, remained staunch Lutherans: the resulting clash between city and Cathedral authorities closed the doors of the building to worshippers. For an astonishing seventy-seven years after 1561, the vast church, locked and silent, cast its shadow over the busy life of the two principal city markets, the mediaeval treasures of the interior preserved unused though undefaced. Only in 1638 did the intervention of Danish Lutheran troops force the Reformed city authorities very grudgingly to allow the large number of convinced Lutherans in the city to use the Cathedral once more for Evangelical worship.
Diarmaid MacCullogh, Reformation, Europe's House divided
Esta entrada ha estado a punto de irse por el desagüe, como se dice vulgarmente. Tenía pensado haber dedicado toda una serie de entradas al esplendido - con muchas reservas - libro de MacCullogh sobre la reforma, pero la realidad y el trabajo se interpusieron en el camino, de manera que el proyecto quedó interrumpido, mientras que los borradores que había preparado empezaban a criar polvo en la lista de entradas.
Para resumir mis impresiones, la principal "sorpresa" del libro de MacCullogh - especialmente para alguien criado en el seno de la Iglesia Católico - era la visión de la Reforma como revolución en el sentido moderno del término. Nos hallamos, ni más ni menos, ante una auténtica revuelta contra la autoridad y el poder establecido, que no tendrán un equivalente hasta casi un siglo más tarde, durante las revueltas de la década de 1640 que afectarán a Francia - la Fronda -, España - la rebelíon de Cataluña y Portugal - e Inglaterra - la guerra del Parlamento contra el Rey - durante el último tramo de la Guerra de los Treinta Años, y que por supuesto no volverán a repetirse hasta la erupción provocada por la Revolución Francesa de 1798.
Diarmaid MacCullogh, Reformation, Europe's House divided
Esta entrada ha estado a punto de irse por el desagüe, como se dice vulgarmente. Tenía pensado haber dedicado toda una serie de entradas al esplendido - con muchas reservas - libro de MacCullogh sobre la reforma, pero la realidad y el trabajo se interpusieron en el camino, de manera que el proyecto quedó interrumpido, mientras que los borradores que había preparado empezaban a criar polvo en la lista de entradas.
Para resumir mis impresiones, la principal "sorpresa" del libro de MacCullogh - especialmente para alguien criado en el seno de la Iglesia Católico - era la visión de la Reforma como revolución en el sentido moderno del término. Nos hallamos, ni más ni menos, ante una auténtica revuelta contra la autoridad y el poder establecido, que no tendrán un equivalente hasta casi un siglo más tarde, durante las revueltas de la década de 1640 que afectarán a Francia - la Fronda -, España - la rebelíon de Cataluña y Portugal - e Inglaterra - la guerra del Parlamento contra el Rey - durante el último tramo de la Guerra de los Treinta Años, y que por supuesto no volverán a repetirse hasta la erupción provocada por la Revolución Francesa de 1798.