Como todos los domingos continúo mi con revisión de la lista de cortos animados realizada por el misterioso profesor Beltesassar. Esta vez ha llegado el turno a The Meaning of Life (El significado de la vida), corto realizado en 2005 por el animador norteamericano Don Hertzfeldt.
Ya sabrán, por estas mismas líneas y por mis artículos en Detour, de mi profunda admiración por este animador independiente. En mi opinión, The Meaning of Life, más que el anterior Redacted, es la obra que dejo bien a las claras que Hertzfeldt no era otro animador supuestamente contestatario y desvergonzado, sino una personalidad artística con estilo propio y el talento preciso para desarrollarlo. Redacted tenía mucho aún de la broma de estudiantes y es sólo su final inesperado, autentico tour-de-force estético y técnico, el que lo coloca por encima del chiste alargado y de circunstancias, por ello mismo, pronto olvidado.
The meaning of Life, por el contrario, parece salido de unas manos completamente distintas a las de Redacted. Es cierto que no es perfecto, que sus diferentes secciones no están bien ensambladas, carentes de un hilo conductor que las una y haga surgir de forma lógica unas secciones de las otras. Sin embargo, el corto muestra dos características ausentes en sus intentos anteriores y que van a convertirse en centrales en su obra madura. Por un lado, una preocupación constante sobre el sentido y la pervivencia de la naturaleza humana. Por otro, su concepción del arte de la animación como reto técnico constante.
En el primer apartado, las conclusiones de Hertzfeldt no pueden ser más pesimistas. La vida no tiene sentido y cualquier razón, excusa o pretexto que demos a nuestra existencia no es más que una mentira conveniente, propia de locos que monologan consigo mismo sin escuchar a los demás, creyéndose los únicos en posesión de la verdad. Esa concepción de la sociedad y de la especie humana como amontonamiento de individuos aislados incapaces de comunicarse y, por tanto, de hallar una verdad que no existe, se ve reforzada por el reconocimiento amargo de la inmensidad del tiempo. Sólo ocupamos un breve periodo despreciable de una eternidad inconmensurable, que otras especies completamente ajenas e incompatibles a la nuestra poblaron y poblaran. Cada una de ellas, con toda justicia, debido a su radical diferencia con nosotros, considerará que el significado de la vida es otro muy distinto al nuestro, verdad irrenunciable e innegable de la que estarán tan convencidos como podamos estarlo.
Si dura y radical es esta concepción de la existencia, no es menos férreo el rigor y la coherencia con que Hertzfeldt lo aborda. Esta entrega al arte y a su desarrollo es el segundo apartado en el que The Meaning of Life destaca, ya que sin una especial y desusada pericia técnica, el corto no habría pasado de ser un aburrido sermón para moderno. Sin embargo, por fortuna, el corto es un continuo tour-de-force, repleto de retos técnicos, tanto visibles como invisibles, cuya dificultad Hertzfeldt aumenta al decidir resolverlos sin recurrir a los ordenadores. Así, como es propio de los auténticos visionarios y renovadores de las artes, la extrema dureza de la tarea que él se impone le permite descubrir nuevos caminos, nuevas perspectivas y horizontes, nunca antes soñados, que se convertirán luego en territorios para ser colonizados, cultivados y urbanizados, por autores mucho menores, incluso comerciales
No les entretengo más. Aquí les dejo el corto, casi una obra maestra, que afortunadamente no se quedó en excepción, sino que fue acompañada, en años sucesivos, por varias hermanas mayores, que nunca hubieran podido existir sin este corto.
Muchas gracias =)
ResponderEliminarGracias amigo
ResponderEliminarGracias a ambos por comentar
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