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domingo, 21 de junio de 2015

The Beltesassar List (C): Toot, Whistle, Plunk and Boom (1953) Ward Kimball












Como todos los domingos, continúo mi con revisión de la lista de cortos animados realizada por el misterioso profesor Beltesassar. Esta vez ha llegado el turno a Toot, Whistle, Plunk and Boom (Soplar, Silbar, Pulsar y Golpear), corto realizado en 153 por el animador norteamericano Ward Kimball, encuadrado dentro de la Disney.

Disney ha devenido en las últimas decadas una márca comercial que como otras multinacionales similares, McDonalds o Burger King, se dedica a producir fotocopias de un mismo producto, eso sí, conveniente adaptado y remozado para satisfacer las necesidades de los nuevos públicos. No siempre fue así, como pueden imaginarse, sino que bajo la etiqueta de Disney, y en su larga historia, han cabido productos muy dispares, algunos en clara contradicción con los "ideales" de la compañía, fueran éstos cualesquiera que fueran.

Parte de esta discordancia entre la diversidad de la Disney y la estrechez de nuestra ideas sobre ella se debe a su propio creador Walt Disney, aunque no de forma consciente. Disney era empresario antes que animador, de forma que durante su larga carrera se fue moviendo de un producto comercial a otro, pasando de crear personalmente cortos de animación en los años veinte a limitarse a ser un mero supervisor e instigador en los treinta, de convertir los largos en el principal activo de su compañía en los cuarenta a involucrarse en el mercado televisivo en los 50 y la creación de una red de parques de atracciones en los sesenta. Así todas esas actividades que Disney ya no consideraba como estrella, pero que había que mantener abiertas dado el prestigio de la compañía, se convertían en terreno abonado para que surgiese lo excéntrico, lo personal y lo interesante. Todo lo que no asociamos con la la etiqueta Disney, precisamente.

Tal fue el caso de la larga serie de cortos de Goofy que "perpetraron" los hermanos Jack y Dick Kinney en los 40/50, creando prácticamente una Warner dentro del estudio del ratón, o de este Toot Whistle, Plunk and Boom, realizado por Ward Kimball, uno de los puntales del estudio Disney de su época clásica. Aunque Toot... tiene algunos resabios del peor Disney -  mejor sería decir de la América cursi y kitsch de los cincuenta - el corto se caracteriza por asumir también soluciones de vangüardia o simplemente poco usuales en un estudio que siempre ha buscado no ofender, sea estética o temáticamente. Estos rasgos de estilo anómalos son fácilmente identificables, se trata de una evidente simplificación y estilización de los personajes, descritos con un diseño geométrico que abunda en ángulos y aristas, además de una renuncia consciente al realismo en los aspectos cromáticos, para adoptar zonas de color planas que no se corresponden con el perfil de los personajes.

Este giro hacia la vanguardia no surgió de forma natural en Disney sino que fue una respuesta ante la irrupción de un estudio nuevo que puso patas arriba las normas y metodos de la animación norteamericana. Se trata de la UPA y su adopción deliberada de las enseñanzas de la vangüardia pictórica europea, estudio de quien ya les he contado muchas veces como inauguró un nuevo modo de hacer animación, el moderno, que inmediatamente convirtió en anticuado todo lo anterior, salvo contadas excepciones.

Como siempre, no les entretengo más. Disfruten el corto y piensen en lo distinto que podía haber llegado Disney, sólo sí. Algo que a muchos puede extrañar, incluyendo a la misma Disney, empeñada en vender malas ediciones de sus propios productos.


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