Como todos los domíngos, ha llegado el tiempo de un corto animado de la lista de 100 mejores recopilada por el Festival de Annecy hace ya unos añitos. Estamos a 10 cortos del final, pero nos llevará unas cuantas semanas más llegar allí, porque como habrán podido comprobar, a medida que nos alejamos de las primeras posiciones, en la recopilación internetera cada vez hay más huecos que se rellenan con cortos de una supesta lista B, llena de grandes nombres que se cayeron de la lista original. Uno de esos nombres imprescindibles es Bill Plympton, representado en esa lista B por su corto Your Face de 1989.
Cuando se piensa en la animación americana, el aficionado medio y muchos de los críticos pensarán inmediatamente en Disney y la animación televisiva reciente (The Simpsons, Family Guy, South Park) y tantos otros. Muy pocos recordarán la existencia de una larga corriente de animación independiente ni por supuesto de lo que se podría llamar la escuela neoyorquina, cuyo origen puede rastrearse a los estudios Fleischer y cuyo máximo exponente actual es Bill Plympton... o al menos el más conocido de ellos.
Parte de la fama de Plympton se debe a su caraterístico estilo antidisneyano, por lo cual es especialmente atractivo para las generaciones que han crecido con la animación (supuestamente) subversiva e insolente, aunque bastantes de sus creadores sean de convicciones algo retrógradas. Como ellos, Bill Plympton no tiene ningún problema en abordar temas maduros, bien referentes al sexo o la violencia, representándolos con una crudeza imposible en la televisión comercial que se alía con un humor corrosivo, destruyendo nuestras (falsas) seguridades culturales sobre estos temas hasta no dejar rastro.
En este sentido, Plympton sería indistinguible de mucha de la animación reciente, excepto por una mayor libertad y atrevimiento en la libertad de los temas. Sin embargo, lo que realmente le situa aparte de la mayoría de sus coetáneos televisivos, es que como animador Plympton está dotado de una imaginación sin par que le permite dotar a sus secuencias animadas de una fuerza, energía y flexibilidad insospechada en el formato televisivo, además de una imaginación visual inigualabla que consigue que su sentido del humor no se limite únicamente a ocurrencias de guión o chascarrillos hablados, sino que sea visible sin necesidad de palabras.
Your Face, uno de sus primeros cortos, es un ejemplo magnífico de esa incontenible imaginación visual del animador neoyorquino. En él, una cara experimentará toda clase de transformaciones imposibles, en un crescendo animado que parece no tener fin en su variedad y que a pesar de su exigua duración, unos escasos tres minutos, da la impresión de durar horas enteras, como si fuera una de esas melodías perpetuas de los músicos de antaño que podrían interpretarse eternamente.
Hoy no he podido encontrar el vídeo en formato incrustable, pero aquí tienen el enlace, http://fan.tcm.com/_Your-Face-1987-Bill-Plympton/video/1630440/66470.html disfruten con la imaginación de este animador y, si tienen la ocasión no se pierdan el resto de sus cortos y sus largos, aunque estos últimos en demasiadas ocasiones son más colecciónes de cortos que largometrajes en toda regla.
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