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lunes, 19 de septiembre de 2011

The TDS Files (XV): Un Chant d'Amour, Jean Genet

En la breve vida de Tren de Sombras, este artículo sirvió para inaugurar un sección. la llamada parpadeos, en la que se procuraba dar la importancia que merece a un genero tan olvidado como el cortometraje, que se supone simplemente un escalón para pasar a las formas nobles del cine, resumidas en el largo, cuando ciertos modos como la animación, serían incomprensibles si se dejasen a un lado la obras creadas en ese formato (lo cual puede explicar, el desapego de la crítica a la animación, por cierto).

No obstante, este artículo tiene importancia por otros aspectos. Como conté al director de esa publicación, si las personas que me conocen en persona llegasen a leerlo, concebirían serias dudas acerca de mi identidad sexual o verían confirmadas sus (falsas) sospechas, dado el grado de exasperación con el que está escrito. De todas formas, como podrán haber apreciado los que hallan leído estos artículos que empiezan a tener unos años a las espaldas, ese furor báquico de mi expresión escrita no dejaba de ser una pose, una herramienta con la que capturar y cautivar la atención del lector, que distraía de mi profunda ignorancia de las técnicas y las reglas del arte del cinemátografo.

Pero ¡Ay! que ya me gustaría a mí volver a escribir así, con esa entrega y vocación, lo cual me hace pensar que algo de verdad debería haber tras la fachada de esa la mía manera.

En fin, no les entretengo más, aquí les dejo el artículo, para que lo disfruten.


Des méditations à propos de Un Chant d’amour par Jean Genet

Un chant d'amour
Francia, 1950
Dirigida por Jean Genet
Escrita por Jean Genet
Interpretada por Luecien Sénemoud, Bravo, Java, André Reybaz




1 Objeto

A  primera vista, se podría pensar que éste es el material apropiado para un festival de cine gay y lésbico. Con esta etiqueta, clasificado y guardado en su cajita, todos, sea cual sean nuestras preferencias sexuales, nos habríamos quedado satisfechos, encerrados entre las cuatro paredes de nuestras convicciones, la estrecha celda de nuestras convicciones, la cárcel en la que hemos elegido ser prisioneros.

¿Pero debe ser así? ¿Acaso lo importante no es derribar barreras, en vez construirlas? Durante décadas, en los tiempos en que éste era un tema tabú, un pecado que sólo podía merecer el castigo, una vergüenza cuyo descubrimiento podía dar al traste con la vida, el artista homosexual ha expresado su vivencia del sentimiento amoroso bajo el disfraz de la relación amorosa heterosexual.

Lo cual no deja de ser una especie de regalo.

¿Y no podría ser lo contrario también cierto? ¿Que el heterosexual encontrase en la representación de una relación homosexual las experiencias de su propio amor?


2 Sentimiento.

L’object, c’est different. Le sentiment, c’est le même.

Ausencia. Espera. Deseo. Frustración. Desesperación. Fantasías. Consuelo, aunque sea por senderos retorcidos.

Violencia. Conquista y Sumisión. Amargura y Vacío.

Encuentro y Aceptación. Lirismo. Éxtasis.

Siempre los mismos sentimientos. La experiencia común a todos, diferente en grado, diferente en su expresión, diferente en su objeto. Iguales en su intensidad, en el modo en  que descarrilan la vida.


3 Pornografía

El amor de dos presos en una cárcel, el carcelero que vigila desde la mirilla de las celdas y ve atizadas las llamas de su deseo.

El argumento típico del filme pornográfico. La cárcel=infierno donde desaparecen todas las inhibiciones. El internado=cárcel de señoritas donde ocurre lo mismo. Los ambientes, cerrados, claustrofóbicos, sometidos a estricto control y disciplina, tras cuyas paredes esa misma disciplina se desmorona.

Sin embargo, no es así.

Lo que distingue a la pornografía, y a su forma cursi, llamada erotismo, no son sus contenidos explícitos, sino sus características formales. La complicidad del espectador. La certeza de que se está allí para ver una única escena, representada siempre ajustándose a un ritual inamovible. La eliminación de todos los pasos intermedios hasta llegar a ese punto. La repetición una y otra vez de ese mismo instante, intentando vencer el hastío, sin conseguirlo por supuesto. La exageración y la distorsión, la plasmación del imposible. La mentira pasada por verdad.

De esta manera, el más excelso filme de autor, limpio de contenido, puro en sus ideales, comprometido en sus fines, es indistinguible de la película pornográfica más cochambrosa y chapucera.

No es el caso. A pesar de la sinceridad de ciertas escenas, no es el caso. Porque no están puestas ahí para satisfacer nuestro placer, sino para satisfacer la necesidad interna de los personajes y sus pasiones 


4 Simbolismo.

De la misma manera, ciertas ideas, ciertas acciones solo pueden ser representadas de forma abstracta.

Éste es el punto débil del cine moderno, que tanto espectadores como creadores son incapaces de abstracción, de elevar su pensamiento por encima de los meros hechos materiales, de escapar a la ecuación imagen=realidad y a sus conclusiones, escritas a fuego en nuestras mentes como mito fundacional del cine.

Sin embargo, en este corto de hace medio siglo, escandalosa en su tiempo, quizás superada a nuestros ojos, tan actuales y tan ciegos, tan importante como lo obvio es la guirnalda que se balancea entre las ventanas enrejadas, la caña que cruza los espesos muros y rompe el aislamiento, las flores que se encuentran bajo una camisa.


Porque la voz que pronuncia un nombre, el toque inesperado, la mirada encontrada por casualidad, pueden ser más definitivos que las más ardiente noche de pasión, olvidada con las luces del día.


5 Estatuaria

“I sing the body electric …  that of the male is perfect and that of the female is perfect”. (Yo Canto al cuerpo eléctrico... el del hombre es pefecto y el de la mujer es perfecto: Whitman).

O en otra parte:

“Not an inch or a particle of an inch is vile, and none shall be less familiar than the rest”. (“Ni una pulgada ni una partícula de una pulgada es vil y ninguna debe ser menos familiar que el resto”: Whitman).

En esta sociedad sexualizada, donde aparentemente todas las barreras han sido derribadas, la idea del pecado, del mal, de la degradación y envilecimiento, continúa viva, en nuestras mentes y en la representación que hacemos de la realidad.

Así como, en esta sociedad, la de la supuesta igualdad absoluta entre sexos, el machismo continúa bien vivo, puesto que, todos lo sabemos, el cuerpo de una mujer es más hermoso que el de un hombre. O expresado de otra manera... un hombre no puede vestir como una mujer.

Algo que todos que hayan crecido con el arte de la antigüedad clásica, que hayan sido aconstumbrados a pasear por los museos, a contemplar las estatuas de los dioses, semidioses y héroes, de los capitanes, príncipes y emperadores, incluso de la cohorte de los santos, saben que no es cierto.


6 PV

¿Quién mira? ¿De quién es la mirada? ¿Cuál es nuestra mirada?

El primer plano nos muestra la fachada de la cárcel. El segundo el carcelero que descubre lo que no debería estar ahí.

Ésa, nos guste o no, es la lente a través de la que observaremos este mundo. Ésa, la del guardian, la del opresor, la de poder, es nuestra mirada.

Nuestros ojos son la mirilla de la celda, irrumpiendo en la intimidad de los prisioneros, descubriendo y exponiendo lo que no debería ser visto, violándolos, aunque sea sin violencia.

Compartiendo la mirada de aquel que no participa, la de aquel a quien está vedado unirse, la de aquel a quien se le permitirá la entrada.

El puesto de aquel a quien esta reservada la frustración y la amargura, la de aquel que es el auténtico prisionero, aunque pueda marchar por los pasillos, vagar de celda en celda sin ser molestado e imponer su voluntad a los allí encerrados.

Aquel que ya no es capaz de distinguir la realidad, ni mucho aceptarla, ni por supuesto, separarla de sus fantasías, que le persiguen y torturan.


7 Opresión


Sólo queda un camino entonces, el uso del poder, la posición, las armas, para conseguir lo vedado, para aliviar la presión, aunque sea por un instante.

Otro camino sin salida, puesto que no hay consentimiento. Puesto que la posesión física no es seguida por la posesión mental.

Porque se ha vuelto al punto de partida. Porque se camina en círculos.


8 Liberación.

A pesar de la prisión, a pesar de la violencia, a pesar de las humillaciones, los prisioneros han conseguido evadirse, al contrario que su carcelero.

Mientras el guardián continúa vagando entre los muros, altos e impenetrables, encerrado a perpetuidad, a ellos les ha sido reservada la Arcadia soñada.


Conclusion

Homo sum et nihil humani a me alienum puto (Hombre soy y nada humano me es ajeno).

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