sábado, 30 de agosto de 2014

Under the Shadow of Postmodernism (XIII)

In the prime of empire, Spain held her colonies in leading strings. Spanish bureaucrats supplied their government, Spanish merchants their material needs. Manufacturers, equipment, even foodstuffs were so apportioned from Spain as to yield the maximum return for the minimum outlay. Payment was demanded in precious metals, virtually the only commodity of interests to the metropolis. The foci of the empire were therefore the silver colonies of México and Perú, whose societies and economies were orientates around silver production. Other settlements were assigned inferior status and given the minimum support compatible with imperial defence. The system was paternal, benevolent, but essentially exploitative. And the balance of power was firmly weighted towards the metropolis.
This primitive Imperialism could not endure. Mineral Wealth was a wasting asset, and invariably engendered other activities. American societies gradually acquired an identity and a life of their own, developing further sources of wealth, reinvesting production, improving their subsistence economies in foodstuffs, wine, oil and cloth. As the first mining cycle came to an end in México, the colony rebuilt its economy around agriculture and livestock and began to supply some of its own needs in manufactured goods. Perú, too, diversified its economy, exploited its natural resources and absorbed its own wealth. As the inequity, shortages and high prices of the Spanish monopoly System became more flagrant, the colonies extended economic relations between themselves, and inter-colonial trade developed a buoyancy of its own, independent of the transatlantic network. Economic growth was accompanied by social change, by the formation of a creole élite of landowners and merchants whose interests did not always coincide with those of the metropolis, least of all in their pressing claims to property and labour. The colonists were also ambitious for office, a right defended by the distinguished Spanish jurist, Juan de Solórzano, who argued that creoles were qualified for appointment by their talents and experience, and were entitled to preferment in their own country.

John Lynch, The Hyspanic World in Crisis and Change.

Continuando mi lectura en paralelo dos historias de España multivolumen, la dirigida por John Lynch en Inglaterra a principios de los noventa, frente a la Fontana/Villares editada por Crítica e iniciada en la década pasada, le ha llegado el momento a la visión del siglo XVII español que realiza el hispanista británico John Lynch.

No voy a reiterar mis reparos hacia la Fontana/Villares. La de John Lynch tiene también sus defectos, siendo el principal que se construye alrededor de los tres volúmenes escritos por ese historiador, los únicos de la colección con una extensión suficiente para abarcar con detalle los periodos tratados, en este caso, del siglo XVI al XVIII. En este sentido la comparación de cualquiera de esos volúmenes centrales de la historia de Lynch con los homólogos de la Fontana/Villares es completamente odiosa y ociosa, ya que mientras en ésta última la narración se limita casi exclusivamente a los hechos políticos, sin ser capaz de estructurarlos con la suficiente claridad, Lynch realiza una ejemplar labor de síntesis que se extiende además a los aspectos sociales y culturales, con la guinda de atreverse con la historia y evolución del Imperio Hispano en América, normalmente olvidado en la mayoría de nuestras historias patrias, tan desmemoriadas ellas

viernes, 29 de agosto de 2014

Framing the Landscape/The Horror of Perfection

Le Courbusier, Ville Savoie. El paisaje bloqueado y enmarcado
Caso único en el panorama expositivo actual, el Caixaforum parece haberse especializado en exposiciones dedicadas a la arquitectura, que poco a poco van revisando la historia de ese arte, demoliendo al mismo tiempo muchos mitos y ideas preconcebidas. La última entrega, dedicada a Le Corbusier y que aún se puede visitar en la sede de esa exposición, tiene muchas papeletas para convertirse en una de las exposiciones del año, dado su caracter exhaustivo y enciclopédico, que da tanta importancia a los edificios construidos como a los que no salieron del tablero de dibujo. Sólo presenta dos defectos: ser de pago y no contar con un catálogo que sirva de referencia y ampliación de lo mostrado en la exposición.

Respecto a Le Corbusier, poco se puede decir de un nombre fundamental en la arquitectura del siglo XX. Sí les confesaré que es un artista al que siempre he admirado, pero frente a quien tengo bastantes aprensiones, que les contaré a continuación. Para evitar equívocos, les adelanto también la conclusión: a pesar de los muchos reparos que veo a su obra, el mundo que vivimos es un mundo Corbuseriano. Peor aún, un mundo donde se han aplicado todos sus defectos, creyéndolos genialidades, y ninguna de sus virtudes.

miércoles, 27 de agosto de 2014

From the Vault (XX): Yokohama Kaidashi Kikou (1998/2002)

Siguiendo con este rescate de mis escritos en el agonizante foro de cine cinexilio, unido a la revisión de mis entradas sobre anime en este blog que voy reuniendo en página aparte, le ha llegado el turno a Yokohama Kaidashi Kikou, última de las entradas que escribí en esa ocasión.

Si esta serie (OVAs más bien) figura aquí es simplemente como recuerdo del excepcional manga del mismo nombre, escrito y dibujado por Ashinano Hitoshi. En su tiempo, hace ya casi diez años, llegué a estar obsesionado por esa obra, que se me aparecía como la materialización, por vía de otra persona, de muchas de mis convicciones, deseos y anhelos. Hace ya también mucho que no he vuelto a visitar el mundo en viñetas que allí se describía, y cuanto más tiempo pasa, mayor el es miedo a una decepción, doble, al descubir que la sensibilidad que uno poseía y disfrutaba en el pasado se ha embotado finalmente, que lo que provocó tal enamoramiento en realidad no merecía tanto esfuerzo o desvelo.

En fin, aquí les dejo lo que escribí en esa ocasión. El manga nunca llegó a publicarse en occidente y sus huellas son cada vez más tenues en la Internte. Los OVAs me temo que ahora parecerían primitivos y torpes, al datar de la época de transición al ordenador. Respecto a mí, ya no soy capaz de escribir con esa entrega y esa pasión. Disfruten por tanto del texto, aunque poca relación tenga con la realidad del anime y el manga al que se refieren, que la semana que viene volveremos a nuestra programación habitual.


Yokohama Kaidashi Kikou/Diario de un viaje de compras a Yokohama (1998/2002)


No es ésta una obra perfecta. De hecho más bien es un producto fallido.

El manga que adapta es uno de los cómics más longevos que se editan en el Japón, de gran fama y amplio respeto, pero completamente desconocido fuera de allí. Mientras que obras como Akira o Ghost in the Shell tienen una legión de adeptos, YKK,  en la abreviatura utilizada por sus fans, apenas es apreciado por unos cuantos conaisseurs, quizás porque, al contrario que las obras citadas, no se adapta a nuestros conceptos de lo que debe ser el cómic comercial, tanto en la versión occidental, superhéroes, violencia y sexo, como en nuestra idea de lo que es el manga japonés, más violencia, más sexo,  robots en vez de superhéroes.

No hay que exagerar tampoco. Este manga es una excepción y como tal, como excepcional, ha sido reconocido por los que han tenido el valor de adentrarse en sus paginas. Su tema principal es el paso del tiempo, su único tema en realidad, tratado de una forma original y conmovedora.

jueves, 21 de agosto de 2014

Behind the Camera


Los que sigan este blog sabrán de la buena opinión que tengo de las exposiciones organizadas por la Fundación Mapfre, excepto alguna que otra excepción. Sabrán también que solía perderme bastantes de las muestras de fotografía que se podían visitar en su antigua sede del Azca, al caer un tanto a trasmano de mi circuito habitual. Afortunadamente, esas salas se han traslado hace poco al lado de la sede central de Recoletos, lo que permite ver en cadena todas las exposiciones organizadas por la Mapfre y así no hacer de menos a ninguna.

El traslado ha coincidido con la apertura de dos muestras de fotografía, una en la sede principal, otra en la secundaria, dedicadas respectivamente a Henri Cartier-Bresson y a Vanessa Winship. Dos exposiciones con criterios metodológicos muy distintos, que además se centran en dos fotógrafos también muy diferentes o al menos con intereses muy dispares.

miércoles, 20 de agosto de 2014

From the Vault (XIX): Koi Kaze

Siguiendo con este rescate de mis escritos en el agonizante foro de cine cinexilio, unido a la revisión de mis entradas sobre anime en este blog que voy reuniendo en página aparte, le ha llegado el turno a Koi Kaze

El articulo que sigue corresponde a un instante muy preciso de mi afición por el anime: cuando el acceso a la Internet me permitió acceder a muchas más series que las very few más famosa, lo cual provocó que mi amor por esa escuela de animación derivase en una pasión que no admitía pero ni reparos. Debo admitir que por esa época, del 2005 al 2010, casi cualquier cosa que fuera anime me parecía una obra maestra en potencia, lo cual evidentemente, no podía ser cierto de todas ellas.

El texto que sigue es, por tanto, sintomático de esa etapa vital mía, a la que ha sucedido un profundo cansancio y un natural desencanto. En lo que respecta a Koi Kaze, me temo que lo único que la hace distinta e importante, es la escabrosidad de su tema, ya que su animación no pasa de funcional, e incluso en esas características temáticas se filtran indicios de lo que sería luego el complejo moe/kawai, que tanto daño ha hecho al anime.

En fin, ahí queda, escrito está y ya no se puede cambiar.


Koi Kaze/El viento del Amor
13 episodios, 2004


Digmoslo desde un principio. Esta serie trata de un incesto,  un incesto entre hermanos cuyas edades respectivas son de 15 y 28 años, con lo que a la ruptura del tabú se une la sospecha de pederastia.

Obviamente, con esta reseña, un espectador occidental o simplemente un consumidor empedernido de Hentai, sabría a qué atenerse. Un producto para ver con los amigotes, algo propio para intercambiarse codazos u guiños, entre risitas, para luego comentar las mejores jugadas. Aquéllo que nadie ha visto, pero que ninguno se ha perdido.

Obviamente, estamos olvidando que lo importante no es el tema, sino el tratamiento. Cualquier tema incluso el más inocente puede ser convertido en un productor de escándalos con el que arrasar en las taquillas y, de manera inversa, cualquier tema, aún los más escabrosos pueden ser narrados con respeto, nobleza, delicadeza y sensibilidad.

Porque se trata de una cuestión de enfoque y de compromiso, de honestidad, de decidir quien nos importa más, si el público o nuestras criaturas.


lunes, 18 de agosto de 2014

Under the shadow of postmodernism (y XII)

El agravamiento de la enfermedad del rey, iniciada el 10 de agosto, parecía haber alcanzado a fines de septiembre un punto de no retorno. El 28 se le administraban los sacramentos. Como informaban todos los observadores, la corte se encontraba "en plena confusión". La batalla en torno al testamento y a las personas que constituirían la Junta de Gobierno alcanzaba también su punto crítico. El 30 de septiembre el embajador imperial y el francés remitían informaciones contrapuestas: mientras el primero se empeñaba en sostener que la situación no estaba perdida, Blécourt sospechaba que la solución que se estaba gestando no debía ser favorable a la casa de Austria, simplemente porque "el conde de Harrach dice pestes de todos los Consejeros de Estado". El sábado 2 de octubre el monarca ordenaba redactar un testamento prácticamente idéntico al de su padre, dejando en blanco la clausula donde se designaba al heredero y la de los integrantes de la Junta de Regencia, firmándose asímismo el testamento. Según informaba a los pocos días el enviado del elector, el testamento se había efectuado en contra de "la voluntad de la reina" y actuando "acuerdo con el Consejo de Estado y el Cardenal". Los veintiocho días que aún sobreviría el monarca se sucedieron en medio de incesantes rumores sobre su contenido así como de cálculos sobre los movimientos políticos que inmediatamente podrían producirse. El 1 de noviembre, a primera hora de la tarde, expiraba Carlos II. Poco después, ante un reducido número de asistentes, se daba a conocer el contenido del testamento.

Pablo Fernández Albadalejo, La Crisis de la Monarquía. Tomo IV de la Historia de España Fontana/Villares.

Como ya sabrán estoy leyendo en paralelo dos historias de España multivolumen, la dirigida por John Lynch en Inglaterra a principios de los noventa y de la que acaba de salir a la luz el último volumen, frente a la Fontana/Villares editada por Crítica, iniciada en la década pasada y aún a la espera de de su último volumen, el dedicado a la transición.

Sabrán también de mis muchos reparos al modo en que se está enfocando la narración de la historia de España en la Fontana/Villares. No los voy a volver a repetir, pero sí les voy a indicar que la lectura de este tomo cuarto, el dedicado al siglo XVII, ha producido en mí sentimientos contrapuestos... que necesitan de una explicación previa para ser comprendidos.


sábado, 16 de agosto de 2014

No References

Fashion Plate, Richard Hamilton
Les he comentado ya mis muchos reparos a la exposición Mitos del Pop del Museo Thyssen. Tendría muchos menos si no fuera porque algo más al sur, en el MNCARS, se puede visitar una muestra monográfica dedicad a Richard Hamilton, que consituye su opuesto metodológico y que la derrota en todos los campos. De forma incomprensible, los organizadores de ambas instituciones han querido hermanarlas, una estrategia que, en mi opinión, no hace más que resaltar los defectos de una al comprobar las virtudes de la otra.

Debo decirles también que a pesar de las habituales dosis de ironía que dirijo al MNCARS (Sofidú, museo de arte contemporáneo sin colección de arte contemporáneo), esta exposición no es ninguna excepción en su trayectoria. Desde la apertura de su sede de Atocha, tras la mudanza del MEAC, este museo se ha caracterizado por organizar exposiciones de altísimo nivel, que pueden llegar a abrumar al visitante por su carácter enciclopédico. Es más, desde hace varios años, el MNCARS parece embarcado en una más que necesaria labor pedagógica: la de dar a conocer los muchos paisajes, remansos y vericuetos del arte post-1945, enfrentado así a unas vangüardias históricas convertidas en clásicos modernos/destino obligado de turistas.

miércoles, 13 de agosto de 2014

From the Vault (XVIII): Juuni Kokki

Siguiendo con este rescate de mis escritos en el agonizante foro de cine cinexilio, unido a la revisión de mis entradas sobre anime en este blog que voy reuniendo en página aparte, le ha llegado el turno a Juuni Kokki

Cuando la vi hace ya una década, apenas comenzado el reinado del ordenador en la animación, esta serie se convirtió en una de mis favoritas indiscutibles. Cuando la revisé hace un par de años, en magnífica edición BR, me sorprendió lo primitivo, incluso torpe en ocasiones de su animación, ejemplo de como el uso de esa herramienta maldita había elevado el nivel medio de la animación, que ahora podía crear, sin apenas proponérselo, paisajes y entornos de realismo sobrenatural.

Sin embargo, lo que perdía en brillantez técnica, lo seguía manteniendo en altura temática, especialmente comparado con la contaminación actual del complejo moe/kawai, que infecta hasta las obras más series. Nada hay aquí de eso, sino una meditación aguda sobre el poder y la influencia que su ejercicio tiene sobre las conductas humanas, ambientada en un mundo de fantasía, en el que las concepciones tradicionales políticas del ámbito cultural sinojaponés son plasmadas hasta sus últimas consecuencias.

Gran serie, excepcional por lo que tiene de excepción, no tanto entonces, sino ahora.


Juuni Kokki/Los doce renos
45 episodios, 2002


Hemos tenido ya ocasión, en estas notas, de hablar del sistema escolar de la sociedad japonesa. Esta serie, como tantas otras, comienza en el aquí y ahora, y nos presenta a una heroína adolescente, Yoko, cuya vida parece transcurrir en la mayor de las normalidades.

Sin embargo, ya sólo el estilo gráfico nos anuncia algo peculiar. La paleta de la serie ha sido elegida casi exclusivamente dentro de la gama fría, como para apartarnos y rechazarnos. Aunque la acción transcurra en medio del día, los colores han sido voluntariamente apagados; aunque la protagonista sea pelirroja, su cabellera aparece como morada, lila, nada parecido a un rojo furioso, que podría demostrarnos ardor o pasión.

martes, 12 de agosto de 2014

Anything goes

Pauline Boty. It's a man world I/II
Cada día me defraudan más las exposiciones que organiza el Museo Thyssen. Las razones son variadas, externas e internas, inevitables unas, consentidas las otras.

La principal razón externa tiene su origen en la crisis bancaria. La caída de la antigua Caja Madrid, ahora Bankia, seguida el cierre de su fundación cultural, ha puesto fin a las megaexposiciones conjuntas que la ambas instituciones organizaban en sus sedes. El amplio espacio expositivo de la Fundación Cajamadrid, reaprovechado de lo que fue un edificio/caja fuerte, permitía explorar/agotar el tema propuesto, y, en más de una ocasión, se convertía en la parte más interesante de la exposición, convirtiendo a lo mostrado en la Thyssen en mera introducción preparatoria.

Por desgracia, no creo que esos días vuelvan ya, como tantas otras cosas. No obstante, lo que se ha perdido en extensión, podría haberse ganado en intensidad. La Thyssen podría haberse propuesto exposiciones mínimas, en las que se intentase ilustrar un tema con unas pocas obras escogidas. No ha sido así, ya que esa institución ha elegido un camino que le lleva a postularse como gran supermercado del arte, parque temático de la cultura, con todas las connotaciones que esto conlleva, negativas en su mayoría.

miércoles, 6 de agosto de 2014

From the Vault (XVII): Shoujo Kakumei Utena, 1997

Siguiendo con este rescate de mis escritos en el agonizante foro de cine cinexilio, unido a la revisión de mis entradas sobre anime en este blog que voy reuniendo en página aparte, le ha llegado el turno a Shoujo Kakumei Utena

En su momento, Utena fue una serie revolucionaria, al proponer a los espectadores un mundo repleto de enigmas y de símbolos irreductibles, que había que aceptar tal cual, en sus propios términos, sin esperar concesiones ni respuestas, exceptos aquellas que, con dolorosa parsimonia, la misma serie te iba entregando.

Hoy, casi varias décadas más tarde, la animación de la serie parece torpe y desmañada, pobre y anticuada, excepto en momentos muy determinados. Su impacto estético e ideológico sigue intacto, no obstante, tanto en su condición de misterio, como en su visión desengañada y desesperada del amor, como en su feminismo a ultranza, características todas casi desaparecidas en el anime contemporáneo.

Shoujo Kakumei Utena/Revolutionary Girl Utena
1997, 39 Episodios


Otra de las grandes ramas/subgéneros del anime es de las magical girls, tipo Sailor Moon o más recientemente Card Captor Sakura, Series que se estructuran en torno a una doncella (y la palabra no ha sido elegida con intenciones decorativas) la cual ha sido dotada con poderes especiales, que le permiten transformarse, durante una elaborada escena que tiene lugar normalmente a mitad del episodio, en una luchadora por la justicia, la paz y demás tópicos, contra unos malvados no menos cliché y no menos mágico/poderosos, que pretenden destruir el mundo... aunque no llegue a estar muy claro cual de los dos bandos es ms dañino/nocivo.

La primera escena de Utena, que también será la introducción de muchos de los capítulos, parece augurarnos lo peor. Música dulce, ilustraciones de rosas, colores pastel, dibujo voluntariamente infantil. Una princesa que ha perdido a sus padres y un príncipe, montado en un caballo blanco, ni más ni menos, que acude a consolarla... pero el príncipe desaparece y se nos cuenta: "quedó tan impresionada la princesa, que ella decidió convertirse en un príncipe"

¿Eh?

martes, 5 de agosto de 2014

On a Highway to Insanity

La dame que je suivait développant sa taille élancée dans un mouvement qui faisait miroiter les plis de sa robe en taffetas changeant, entoura gracieusement de son bras nu une longue tige de rose trémière, puis elle se mit à grandir sous un clair rayon de lumière, de telle sorte que peu à peu le jardin prenait sa forme, et les parterres et les arbres devenaient les rosaces et les festons de ses vêtements, tandis que sa figure es ses bas imprimaient leur contours aux nuages pourprés du ciel. je la perdait ainsi de vue à mesure qu'elle se transfigurait, car elle semblait s'évanouir dans sa propre grandeur: "Oh! Ne fuis pas! m'écriai-je... car la nature meurt avec toi!
Disant ces mots, je marchais péniblement à travers les ronces, comme pour saisir l'ombre agrandie qui m'échappait, mais je me heurtait à un pain de mur dégradé, au pied duquel gisait un buste de femme. En le relevant, j'eus le persuasion que c'était le sien... Je reconnus de traits chéris, et portant les yeux autour de moi, je vis que le jardin avait pris l'aspect d'un cimetière. Des voix disaient: "Le univers est dans la nuit".

Gérard de Nerval, Aurelia.

 La dama a la que seguía, desplegando su talle en un movimiento ágil que parecía reflejar los pliegues cambiantes de su vestido de tafetán, rodeó con su brazo desnudo un largo tallo de malvarosa, y a continuación comenzó a crecer bajo un claro rayo de luz, de manera que poco a poco el jardín tomaba su forma, y los setos y los árboles se convertían en los rosetones y los festones de sus vestidos, mientras que su rostro y su orla imprimían sus contornos a las nubes purpuras del cielo. La perdía de vista a medida que se transfiguraba, porque parecía desvanecerse en su propia grandeza. "Oh, no huyas" gritaba "porque la naturaleza muerte contigo".
Pronunciando esas palabras, andaba penosamente entre las zarzas, como si quisiera agarrar la sombra enorme que se me escapaba, pero acabé topándome con un muro en ruinas, a cuyos pies yacía un busto de mujer. Cuando lo levante, tuve la convicción de que era el suyo. Reconocí unos rasgos queridos y, mirando a mi alrededor, vi que el jardín se había convertido en un cementerio. Unas voces decían "El universo está sumido en la noche".

Les comentaba en otras entradas de mi afinidad por los escritores peripatéticos, aquellos que consideran, como yo, que pasear, y meditar paseando, constituye una parte irrenunciable de su vida y de su arte. Les señalaba también de mi atracción/repulsión por los escritores cuya obra y vida, es combate constante por no ser arrojados a las tinieblas de la depresión y la locura, en las cuales habrán de apagarse inevitable e irremediablemente cualquier luz que pudiera iluminar y dirigir su existencia; preferencia que, en este caso, se debe a mi miedo por seguir ese mismo destino.

Gérard de Nerval pertenece a ambas categorías. Su obra es la narración de un continuo vagar, que no sólo se traduce en la descripción minuciosa de esos vagabundeos, sino que su escriturar adopta ella misma la forma de un camino trazado por el azar, en la que la única hilazón entre ideas y párrafos es la de la divagación, la de una larga cadena de alusiones y similitudes, sólo a medias visibles, en gran parte ocultas, para siempre, en la cabeza del escritor. Por otra parte, la obra de Nerval se caracteriza por un continuo baile entre lo visto y lo imaginado, entre lo real y lo recreado, entre la razón y el sueño, en el que no sólo el lector acaba por perder la clave que le permita distinguir entre ambos mundos, sino que el propio escritor acaba viviendo en un mundo nuevo, mezcla de ambos ámbitos y que termina por abolirlos por completo, a modo de laberinto eterno e interminable, sin salida que encontrar o buscar, puesto que fuera de él ya no existe nada más.